LA JIBARA, Tenares. El cadáver de una niña haitiana fue hallado en estado de descomposición en una finca de la comunidad La Jíbara, de este municipio, por cuyo crimen el padre de la niña se encuentra detenido. De acuerdo a la madre de la víctima, Wiloven Yan, de 19 años, hace algo más de un mes que tuvo que abandonar su hogar debido a las constantes golpizas que a cada momento venía recibiendo de parte de su exmarido, el también haitiano Yeybí Yan, de 25 años, y quien laboraba en una finca agrícola de la misma comunidad.

Precisó que cuando decidieron separarse, él optó por quedarse con la niña de 10 meses, Esmerlin Yan, y que cuando ella, a los pocos días regresó para reconciliarse con su marido, le dijo que había regalado la niña a unas personas.

Sin embargo, Wiloven dijo a este medio, que a pesar de que su marido les decía todos los días que su hija la había dado a unas personas en Tenares, aseguró que nunca le creyó, y que a cada momento lo interrogaba sobre el paradero de su hija.

Narró que no fue sino hasta hoy cuando un jornalero que laboraba junto a su exmarido, Yeybí Yan, en la finca del hacendado Lindo Vargas, en La Jíbara, que sentía un mal olor en el ambiente, por lo qué se puso a buscar qué producía el mal olor encontrándose con que había un cuerpo diminuto con diversas partes diseminadas por el lugar, al parecer carcomidas por los animales.

Indicó, que a su niña hubo que recogerla por partes, ya que su cuerpo estaba en un muy avanzado estado de descomposición.

Sin embargo, esta expresó que en la comunidad donde residía hasta ayer junto a su marido, ya había ciertas sospechas de que algo muy raro había pasado con relación a la niña, por lo que de inmediato, ésta sedujo a su expareja para que regresara, ya que este fin de semana tan pronto cobrara su salario, planificaba marcharse para Santiago y de ahí para Haití.

Historial de violencia y maltratos

Precisó que, todo comenzó cuando hace seis años Wiloven y Yeybí Yan llegaron desde el vecino país de Haití, estableciéndose en la comunidad de La Jíbara, distante a unos 10 kilómetros del casco urbano del municipio Tenares, provincia Hermanas Mirabal, en donde de inmediato entró a trabajar en fincas de hacendados de la zona.

Dijo, que su marido inició todo un calvario de maltratos, con celos y golpizas que la habían llevado a parar al hospital en varias ocasiones, debido a los fuertes golpes y a los contantes abusos que venía recibiendo de parte de Yeybí, el cual según esta, la celaba hasta con la sombra.

Aseguró que fue cuando estaba embarazada de su primer hijo, Yeufry Yan, de dos años y tres meses de edad, que su exmarido le tiró un caldero con aceite caliente, en un brazo quedando marcada para toda la vida.

Dijo, que luego de esto, a los pocos meses, Yeybí Yan, le rompió parte de su rostro con una piedra, en donde hubo que darle varios puntos en la mejilla y en la oreja derecha.