ARLINGTON. El dominicano Adrián Beltré bateó el jonrón número 400 de su carrera la noche del viernes con su cañonazo en la primera entrada a lo profundo del jardín central, pero si usted le preguntaba a Beltré, no podría saber si hoy era diferente a cualquier otro.

Por suerte había un enorme letrero azul y rojo donde se leía, “Felicidades Adrian Beltré”, que colgando del jardín central en el Globe Life Park para dejar claro el momento histórico que había conseguido.

Beltré -no mucho después de una celebración gozosa en la cueva, una ovación de pie y un jonrón que lo colocó en una compañía de élite entre antesalistas- estaba humilde y tranquilo como siempre después del partido.

Cuando se le preguntó cómo se sentía sobre el No. 400, Beltré dijo, “Me sentí bien”.

Preguntado sobre el letrero y los vítores, Beltré dijo que fue un buen gesto, pero habría disfrutado más de no haber sido por 8-3 derrota de los Vigilantes ante los Indios.

Más que nada, la conducta de Beltré se mantiene fiel a lo que dijo el manager de los Vigilantes Jeff Banister a principios de esta semana.

“Él es el mejor profesional con el que he estado”, dijo Banister”…Cómo él se presenta, después de irse de 4-0 ó de 4-4, es lo mismo. … Yo no creo que él sea un hombre que busca o persigue elogios o reconocimientos. Él simplemente ama el juego”.

Beltré es medido en todo momento. Pero él es también uno de los más grandes antesalistas de bateo de poder en la historia del béisbol. Beltré es ahora uno de sólo cuatro jugadores que han pasado por lo menos el 75 por ciento de su carrera en la esquina caliente y pegado 400 jonrones.

¿Los demás?

El Salón de la Fama Mike Schmidt (548), el Salón de la Fama Eddie Mathews (512) y el próximo Salón de la Fama Chipper Jones (468).

Él es el miembro número 52 del club de 400 jonrones. Los únicos otros jugadores activos en esa compañía son Alex Rodríguez, Albert Pujols y David Ortiz, todos dominicanos como Adrian.