Opinión

Agenda Global

Agenda Global

Debido a una realidad geográfica evidente, se reconoce que el bienestar y la prosperidad de la República de Haití están vinculados a la República Dominicana, de igual forma que la realización de las potencialidades de crecimiento en los índices desarrollo humano del país están relacionadas con su mayor colaboración en hacer avanzar la mejora de las condiciones socio-económicas en Haití, agravadas por el devastador terremoto del 12 de enero del 2010.

En efecto, la agenda bilateral abarca una gran variedad de temas propios de naciones de desigual desarrollo socioeconómico que comparten una frontera, entre los que se incluye como prioritarios el comercio bilateral. Este se caracteriza por la informalidad y la ausencia de reglas claras, lo cual determina la poca transparencia de las transacciones y una escasa predictibilidad de las condiciones y procedimientos del intercambio comercial de bienes y servicios.

El análisis debe distinguir entre dos grandes categorías: el comercio transfronterizo formal, en el cual todas las transacciones son registradas de manera legal con operadores identificables y cuantificables, y el comercio fronterizo regional a través de las ferias, en el que se realizan transacciones informales de bienes entre comerciantes de la zona, que violentan toda la normativa legal aplicable al comercio en ambas partes de la frontera, de las que no se realiza registro oficial y que, por lo tanto, se dificulta determinar con exactitud su volumen.

De acuerdo a estimaciones realizadas por expertos del Laboratoire des Relations Haitiano-Dominicaines (Laredho) y de Ciudades y Fronteras (organizaciones que desde la sociedad civil haitiana y dominicana analizan el fenómeno) este comercio fronterizo informal puede llegar a ser del 70-90% de las exportaciones nacionales registradas. La estadísticas oficiales revelan un intercambio anual con Haití que ya supera los mil millones de dólares, cifra que lo consolida como el segundo mercado de destino para la producción local de bienes.

Por su parte el impacto económico del intercambio informal de bienes involucra directamente en su cadena de comercialización a gran cantidad de pequeños productores, vendedores individuales, transportistas y comerciantes detallistas, e indirectamente, implica otros actores económicos en la prestación de servicios transfronterizos y de apoyo a la comercialización fronteriza. Alrededor del 95% de las exportaciones de productos nacionales se realiza a través de cuatro puntos fronterizos ubicados en Jimaní, Dajabón, Elías Piña y Pedernales.

Un estado del arte de la última década de las investigaciones realizadas por reconocidos think thanks dominicanos y haitianos sobre la problemática a resolver en el comercio bilateral revelan que el tema está ampliamente estudiado y muchas de las recomendaciones y diagnósticos coinciden en la necesidad de una mayor institucionalización del mismo: negociar un acuerdo comercial recíprocamente ventajoso que contribuya de manera significativa a elevar los niveles de vida de la población a ambos lado de la frontera. Ahí está el referente del Acuerdo de Asociación Económica (EPA) firmado entre la Unión Europea y los países de la CARIFORUM, que podría servir de acuerdo marco.

Ante el anuncio del Presidente Medina de que existe la firme voluntad para iniciar negociaciones hacia un Tratado de Libre Comercio bilateral, queda por ver si el vecino país ha hecho su análisis costo-beneficio y estaríamos en la misma tesitura.

El Nacional

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