El Nacional
CHICAGO (AP).- Todo lo que Alfonso Soriano necesitaba ver era un lanzamiento que le gustara, y esa es una categoría bastante amplia.

Después de poncharse tres veces anteriomente el viernes, Soriano golfeó un slider bajito de Chris Pérez hacia los bleachers del bosque izquierdo para un jonrón de dos carreras en el octavo episodio que dio a los Cachorros de Chicago una victoria 8-7 sobre los Cardenales de San Luis.

Pérez se estaba pateando a si mismo por no lanzar el slider en 1-2 en la tierra y ese podría haber sido su único chance de evitar que Soriano se fuera profundo. Un notorio bateador de bolas malas, Soriano tiene cinco jonrones en los primeros 10 juegos de Chicago y dos cañonazos ganadores esta semana.

Fue bien bajito pero me gustan los lanzamientos bajitos y le puse un buen swing, dijo Soriano. Luego se rió y agregó: Bueno, no solamente los bajitos. Me gustan todos. Arriba. Adentro. Afuera. Sólo hay que tirar algo cerca del plato y yo lo conectaré.

Quizás, pero no pudo batear nada en sus primeros tres turnos al bate. El abanicó cada vez con lanzamientos hechos bien fuera de la zona de strike por P. J. Walters, quien estaba haciendo su debut en las ligas mayores en lugar del lesionado astro de San Luis, Chris Carpenter.

Yo no conozco a este tipo, dijo Soriano. Yo pienso que me encontraba muy excitado. Yo tengo que aprender que ellos no me quieren lanzar demasiados strikes, especialmente su primera vez en las grandes ligas. Tengo que calmarme.

Misión cumplida en el octavo. Sori siempre es peligroso, no importa en la situación que sea o lo que haya hecho hasta ese punto, dijo su compañero Derrek Lee. El es capaz de olvidarse de sus turnos malos al bate, y eso no es fácil.

A los tipos no les gusta poncharse y un montón de ellos recortan sus swings. Sori no. El va a matar.

Soriano también batió a Milwaukee con un jonrón de dos carreras en el noveno episodio el pasado domingo.