“La excepción”
Hace unos días compartí un almuerzo con un amigo y en medio de éste, él relató un hecho que me resultó inaudito, voy a contárselo plenamente convencido que ustedes coincidirán con nosotros en que más que un hecho de nuestra realidad actual, luce más haber sido sacado de una de las historias de Gabriel García Márquez.
La historia del amigo inicia con una llamada que recibió a su móvil, de un teniente de la policía, quien había asistido a su hermano que había varado su vehículo en una acera de la autopista Santo Domingo- Santiago, lo encontró inconsciente y bañado en vómitos, el oficial, con deseo de ayudar tuvo el tino de buscar en el celular del enfermo, que lo tenía abierto en la mano, y encontró precisamente que la última llamada realizada era a su hermano; el teniente, luego de acomodar al joven en el asiento, hizo la llamada desde su propio celular.
Nuestro amigo, un funcionario ligado al sector salud, procedió a llamar al 911, logrando que su hermano fuera asistido rápidamente. El policía protegió las pertenencias del enfermo y todo el contenido del vehículo, y no se apartó de allí hasta la llegada de los socorristas.
Luego de ser trasladado el enfermo, el teniente siempre se mantuvo en comunicación con nuestro amigo por la vía telefónica y se pusieron de acuerdo en llevar el vehículo a un destacamento cercano. Unas pocas horas después, mi amigo mandó a buscar el vehículo, con un compañero de trabajo, y el teniente estuvo allí todo el tiempo esperando, y no lo entregó hasta estar seguro de que el enviado era el correcto.
No pidió nada. Mi amigo, siempre fiel a su relato, asegura que todo estaba tal como esperaba en el vehículo. Quiso, días después, agradar al oficial y éste se conformó con un abrazo. ¿Verdad que es increíble en la República Dominicana en la que todavía vive el que escribe “Algo más que salud”?.
