Reportajes

Ambiciones de Falconbridge amenazan el ecosistema de Loma Miranda

<P>Ambiciones de Falconbridge amenazan el ecosistema de Loma Miranda</P>

Para que una multinacional funcione con todas las de la ley tiene que colocarse  al margen de ella. Esta aparente paradoja se puede elucidar  observando el comportamiento de empresas como la Falconbridge que amenaza con irse si no la complacen en sus proyectos sobre Miranda. Por cierto, esa zona no es la única que sufre daños devastadores e irremediables. Loma La Peguera se halla bajo bombardeo irremisible desde hace tiempo.

Más aún, hay concesiones fáciles de explotación en diferentes áreas de la cordillera Central, logradas mediante acuerdos cuyas implicaciones se desconocen públicamente, que si toman vigencia, si se procede con ello, el país quedaría prácticamente irreconocible y dañado para los próximos milenios.

No se trata de un juego de niños, se ha estado orquestando una catástrofe que afectará a generaciones, incluida la actual.

Se porta como el niño malcriado y consentido que chantajea a sus padres, sólo que peor.

Para sus gerentes y sus jefes principales, países como  República Dominicana son meras referencias en el mapa de conquista de sus proyectos a gran escala.

Para sus estrategas, el enfoque publicitario puede perfectamente sustituir la verdadera realidad de sus despojos, de sus  graves violaciones ambientales y del desastre ambiental irrecuperable en que dejan amplias zonas de un territorio pequeño como  República Dominicana, que no puede darse el lujo de perder sus ríos ni sus fuentes pluviales.

Pero esas son minucias que se resuelven con una bien posicionada estrategia publicitaria que compra silencios y alienta fervorosas solidaridades a favor de la depredación y el daño incorregible.

La Falconbridge diseñó un plan de conquista hecho a su medida, con un informe que fue demolido por una investigación seria y concluyente.

Una vez conocido el informe, que le desfavorece, su plan B consiste en amenazar con retirarse y dejar en la orfandad a los dominicanos, como una madre tutora exigente que va a dejar sin alimento a  los críos que tiene a su cargo.

Es el mismo comportamiento en todas partes, en todas las situaciones de conflicto, en todos los países a condición de que sean lo suficientemente débiles y carentes de exigencias como para aguantarles su arrogancia y sus malcriadezas.

Lo único que tiene importancia es el factor ganancia y las cuestiones humanas, ambientales, los acuerdos internacionales de preservación de los recursos naturales, las consecuencias negativas profundas, carecen de sentido. Otros recursos de los que se hace uso frecuente son el empleo y el pago de impuestos.

Pero esas no son más que supuestas ventajas ilusorias, unos caramelos ocasionales. Cuando la empresa explotadora de los metales se retire, adiós empleo, adiós impuestos pero también adiós agua limpia, adiós tierra, adiós salud, adiós vida.

UN APUNTE

Niegan  permiso

El Gobierno negó ayer, por ahora, el permiso para que Falcondo explote los yacimientos mineros de Loma Miranda, hasta que  la tecnología y las condiciones socieconómicas permitan una explotación sostenible.

El Nacional

La Voz de Todos