Aquino Herasme Matos, con 90 años de edad, 68 de los cuales como empleado en la administración pública, achacoso y cansado, aguarda una pensión que les permita pasar de manera más digna el resto de su vida.
Oriundo de Villa Jaragua, de la provincia Baoruco,el señor Matos, trabaja en el Estado desde la edad de 23 años y en la actualidad pertenece al departamento de Servicios Generales de la Oficina Técnica de Transporte Terrestre (OTTT), devengando un salario de 5 mil pesos al mes.
Este nonagenario servidor público, desde el 2002 ha estado solicitando una pensión, y continúa esperanzado en que su clamor será escuchado por el titular del Poder Ejecutivo, el Congreso de la República o el Ministerio de Hacienda.
En el año 2006 fue condecorado por el presidente Leonel Fernández, con la medalla Al Mérito, por el tiempo que lleva en el servicio público.
Herasme ha laborado para la justicia, los ministerios de Obras y Salud Pública, así como en el sector transporte estatal.
El 10 de marzo de 1943, Aquino Herasme se inicia como alguacil de estrado, del Juzgado de Paz de Villa Jaragua hasta el año 1947. A partir de ese mismo año es nombrado fiscalizador del Juzgado de Paz de San Juan de la Maguana, del que dos años mas tarde es sustituido por un licenciado en derecho.
En 1949 regresa a Villa Jaragua, en donde es contratado por el ayuntamiento local, dedicándose a labores comunitarias, más tarde fue nombrado temporalmente como supervisor de los Censos Nacionales Agropecuarios y de Población.
A partir del año 1950, Herasme es contratado por los ingenieros Carlos R. Domínguez y Ulises Guzmán, como supervisor de las carreteras en construcción en la comunidad de Sainaguá y Hacienda María, en San Cristóbal y en Sabana Grande de Boyá, en Monte Plata, hasta concluir como listero y supervisor de la construcción de la carretera Navarrete Manzanillo.
En un gran esfuerzo de superación académica, en1955, don Aquino Herasme hace el octavo curso por admisión, realiza un cursillo para la enseñanza pedagógica, de la cual resultó ser sobresaliente, con buenas calificaciones, cuya brillantez le permitió la condecoración del premio Sarmiento, de mano del licenciado Víctor Garrido Puello, a la sazón secretario de Estado de Educación para el año lectivo 1958-1959.
Antes del estallido de la guerra patria de abril de 1965 y luego de pasada la contienda bélica, don Aquino confrontó muchas dificultades para continuar trabajando para la manutención y superación de su familia y es en el año 1975 cuando logra reintegrarse de nuevo al Estado como empleado del departamento de seguridad de la Dirección General de Aduanas, en la gestión del general Juan Tomás Reyes Évora, más luego hace suyo el cargo de asistente de seguridad de la Secretaría de Estado de Salud Pública (SESPAS) y luego el de sub-jefe del Departamento de seguridad del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS).
En 1998 fue nombrado nombrado supervisor y encargado de seguridad de la construcción del puente Profesor Juan Bosch.
