Opinión

Anoche soñé

Anoche soñé

Uno de los merengues dominicanos  más pimentosos de nuestro país     -sin temor a equivocarme- es “anoche soñé” de la autoría de ese gran maestro, pianista e investigador don Julio Alberto Hernández y su título sirve de fundamento para ilustrar el sueño que tuve anoche.

Me soñé que los líderes de todas las fuerzas políticas del país que creen en la democracia, habían “arreglado” las funciones de la Junta Central Electoral para que la misma no vuelva a repetir sus ofertas de dar los resultados finales en solo “cuatro boletines” y mantener el stress psicoemocional y tensión a los dominicanos, pues tengo entendido que aún se contabilizan votos. Frente a esta situación,  la pregunta obligada es: ¿Qué pasara en el 2016 donde serán electos “regidores, síndicos, diputados, senadores además de presidente y vicepresidente? ¿Nos aplicarán de nuevo el castigo de largas películas?

Me soñé que todas las fuerzas políticas participantes en el evento electoral, habían realizado asambleas en las cuales, además de revisar lo bueno y lo malo de la experiencia pasada, modificaron sus estatutos y reglamentos para que la  pléyade de jóvenes profesionales  –partidarios  y simpatizantes- tengan un mayor espacio en sus instituciones y empujen hacia una democracia más moderna y menos conflictiva.

Me soñé que Danilo visitó a Hipólito para tener un diálogo franco sobre los principales problemas del país (seguridad social para todos, energía eléctrica, producción agrícola, educación, salud, turismo…) y la manera de buscar consenso entre todos, para fortalecer la consigna del momento: “¡A trabajar!”

Me soñé que Danilo, por su estilo de dialogar  con todas las fuerzas  políticas del país pensando más en  “todos los dominicanos”, terminaba su buen gobierno, entregando la faja  presidencial con un 84% de simpatía en todos los dominicanos al próximo gobernante.

Pero, como es un asunto de “sueño y merengue”, ahora que estoy en “mis cabales” me voy directo a comprar el CD  que tiene el  merengue “anoche soñé” en la voz de Francis Santana, y pasaré por la Lotería a probar suerte con el 84.

El Nacional

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