Al cine dominicano le faltaba salir del esquema de las comedias, y demostrar que también el drama puede crear una corriente de público, en capacidad de demostrar que las películas en ese género pueden ser rentables.
La corriente de público que han tenido las cintas cinematográfizas en esa vertiente, permiten visualizar un campo más amplio que anima a los productores a seguir avanzando en sus propuestas y temáticas.
Celiné Toribio inició el rodaje de su película sobre María Montés con un presupuesto de un millón de dólares, lo cual ha logrado en base a importantes patrocinadores que le han dado su respaldo.
El cine criollo marcha “viento en popa”, y para este año son muchos los proyectos de filmes que se van a desarrollar, al amparo y protección de la Ley de Cine, que en gran medida contribuye al auge que se advierte en la cinematografía dominicana.
Ello ha provocado que gente que se desempeñan en otros ámbitos
artísticos tengan sus ojos puestos en el cine criollo como referencia,
en la búsqueda de incentivos y leyes que también les protejan.
En ese conglomerado se encuentran los organizadores de eventos de
entretenimiento y los músicos. Son muchos los impuestos que se cargan a quienes organizan espectáculos y actividades artísticas, y por ello se habla de que se deberían establecer incentivos, cuando los mismos se realicen con artistas criollos.
Hay naciones hermanas, donde el Municipio ofrece faciidades, auspicio y diversos incentivos a quienes montan actividades con los artistas nacionales.
Lo mismo ocurre con los productores de programas de televisión realizados con talentos de la nación, que en los capítulos de publicidad estatal logran un trato preferencial. Un ejemplo de ello lo vemos en Puerto Rico.
La gente que trabaja en la industria del entretenimiento, debería procurar leyes e incentivos que les favorezcan.
Es lamentable que en el congreso la clase artística ha tenido diversos
representantes, que han hecho muy poco, por no decir nada, en materia
de conquistas para el sector. Solo hay que ver que el presidente de la Repúblia Danilo Medina es el que ha tomado la iniciativa de someter un proyecto de Ley para que el palacio de Bellas Artes sea designado con el nombre de Freddy Beras Goico, mientras los artistas criollos en capacidad de hacerlo se
mantienen en el papel de La Bella Durmiente.
