Televisión educativa
Hay que aplaudir la iniciativa de que el Ministerio de Educación se haya propuesto lanzar un canal de televisión educativo tras un acuerdo con CERTV para usar una franja del Canal 17 con esos fines.
La parte que más nos gustó del acto donde se hizo público el proyecto fueron las palabras del Ministro de Educación Andres Navarro, cuando dijo; “Tengan la seguridad que nosotros vamos a romper con el estigma que hay en el país de que hablar de televisión educativa es hablar de aburrimiento.
Eso se va a acabar con una televisión educativa dinámica que genere en los estudiantes y docentes la necesidad de servirse de este mecanismo para seguir fortaleciente sus conocimientos y habilidades”.
Precisamente ese es el principal reto que tiene por delante el canal 17 educativo de MINERD.
Los intentos de televisión educativa que aquí se han hecho han fracasado porque se han regido por criterios muy ortodoxos, rígidos, pesados, cuando se ha comprobado que a la gente no le gusta que por televisión se les dé clases, un medio que si bien ha sido concebido para la información, en gran medida ha sido siempre para el entretenimiento.
En los sistemas de cable, los canales que más suscripciones tienen son los educativos, como es el caso de Discovery, History, Animal Planet, National Geographic etc., lo cual deja claro que a la gente si que le gusta la educación, la cultura, pero que se le lleve de manera amena y entretenida, como hizo Yaqui Núñez con su “Cultura con Sabrosura”.
Otra cosa es que se necesita inversión. La televisión educativa es más costosa que la comercial de entretenimiento.
El PBS Channel 13, el canal educativo de Estados Unidos, cuenta con una programación atractiva, en base a un equipo de productores y conductores de primera línea, que da gusto verlos.
Si aquí se quiere en verdad atraer al público hacia la televisión educativa, hay que invertir en verdaderos productores, libretista y gente con capacidad creativa, que aquí los hay . Sólo que no se les da el chance,ni siquiera en la televisión comercial.
Estamos saturados de gente jugando a la televisión, y megadivas “fundilluas” que lucen la cabeza bien “adornada” pero no así el cerebro.
