No toda la vida es sueño.
Y que me perdone el ilustre escritor Pedro Calderón de la Barca.
Los sueños, como bien él señaló, “sueños son”, pero algunos se hacen tangibles cuando al talento le sumamos interés, sacrificio, una gran dosis de trabajo y mucha pasión.
Alcanzar la cúspide de la gimnasia fue desde niño el más anhelado sueño de Audrys Nin Reyes.
Así que con tan sólo 12 años y aunque rodeado por los obstáculos propios de condiciones de extrema pobreza, Audrys comenzó cual alfarero a moldear su sueño.
Hoy, con 22 años cumplidos, el joven oriundo de Barahona ha demostrado que vale la pena soñar.
Con cinco medallas de oro en competencias de gran nivel internacional, en lo que va de año, Nin Reyes tiene en este deporte un techo tan alto que sólo Dios podría adivinar.
El talentoso joven acaba de conquistar una presea dorada en el evento salto de caballo de la Copa Mundial de Gimnasia Rítmica celebrada en París, Francia, imponiéndose a reconocidos atletas de este deporte.
“Siempre soñé con ser uno de los mejores atletas de este deporte”, expresó Nin Reyes.
“En la vida uno no puede olvidar sus sueños, sin importar los obstáculos, hay que luchar por los sueños”, agregó.
Revela que siente una gran pasión por la gimnasia, lo cual le sirve de motivación.
