Pulveriza y empata marcas Serie Mundial y gana premio de “Jugador Más Valioso”; se une a Guerrero, Rijo y Manny como los únicos dominicanos “JMV”

VERSION R. COMARAZAMY

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BOSTON. Él ha sido conocido durante años como ‘Big Papi’, y sus compañeros de equipo han llegado a llamarlo “Cooperstown”, considerando que su carrera es digna del Salón de la Fama. Pero a medida que los Medias Rojas se alejaban de los Cardenales en el juego 6 el miércoles por la noche, los aficionados en el Fenway corearon un apodo diferente para David Ortiz.

“¡J- M- V!”

De hecho, Ortiz fue nombrado el “Jugador Más Valioso” de la Serie Mundial después de que los Medias Rojas vencieran a los Cardenales, 6-1, para ganar su tercer campeonato desde 2004, y la primera vez que lo han hecho en el Fenway Park desde 1918.

Ortiz se embasó 19 veces, un récord para Serie Mundial de seis partidos

y en segundo lugar general de las 21 de Barry Bonds en el 2002. Caminó ocho veces y se ponchó sólo una vez.

El promedio de bateo y porcentaje de alcanzar la base de Ortiz en esta Serie Mundial fueron ambos el segundo más alto de todos los tiempos, sólo detrás de Billy Hatcher, de Cincinnati, quien bateó .750 y registró un OBP de .800 OBP en 1990.

En su 17ma temporada en las Grandes Ligas -y número 11 con los Medias Rojas- Ortiz, de 37 años de edad, desafió a su edad, una vez más, bateando .309/.395/.564 con 30 jonrones y 103 carreras impulsadas en la temporada regular, y fue aún mejor en el mayor escenario del juego.

No había duda de que el honor sería para Ortiz considerando los números increíbles que recopiló en el Clásico de Otoño. De hecho, sólo había dos preguntas sobre él entrando al partido del miércoles.

¿Los Cardenales van a lanzarle o tirar a su alrededor? Y la otra era ¿Es todavía Ortiz merecedor del JMV si San Luis es capaz de venir de abajo

y virarlo todo?

San Luis contestó la primera pregunta al caminar a Ortiz en cuatro ocasiones, convirtiéndose en el primer jugador en recibir cuatro caminatas en un juego de Serie Mundial desde Doug DeCinces, de los Orioles, contra los Piratas en 1979. Y la segunda pregunta, por supuesto, sigue siendo puramente hipotética.

En cualquier caso, la serie de Ortiz es una de los libros de récords. Bateó de hit en cada uno de los primeros cinco partidos y se embasó en nueve turnos al bate consecutivos, empatando con Hatcher (1990) para la racha más larga en la historia de la Serie Mundial.

Él se embasó por lo menos tres veces en cada uno de los últimos cinco partidos, y con tres hits en los juegos 4 y 5, se convirtió en el primer jugador de Boston en tener juegos consecutivos de tres hits en la Serie Mundial.