Cuando dos galaxias se unen, sus agujeros negros supermasivos (miles de millones el tamaño del sol) eventualmente tienen que interactuar, ya sea en un violento impacto directo o acercándose hacia el centro hasta tocarse uno con otro. Y es ahí donde las cosas se ponen pavorosamente interesantes, ya que el choque de dos agujeros negros desata fuerzas impensables para nuestro cerebro.
En vez de acercase, como quien dice, en buena lid, las fuerzas de ambos monstruos son tan extremas que uno de ellos es pateado fuera de la galaxia recién unida a una velocidad tan tremenda que nunca puede regresar. Por su parte, el agujero que dio la patada recibe una enorme cantidad de energía, que inyecta en el disco de gas y polvo que lo rodea. Y entonces este disco emite un poderoso resplandor de rayos X y gamma, que duran miles de años. El choque de dos agujeros negros es un evento rarísimo, pero algunos han podido ser inferidos por telescopios. En el 2006 una colosal lengua de fuego ionizado de rayos gamma de 20 años-luz fue captada. ¿Su origen? Posiblemente el choque de dos agujeros negros.
Algunos expertos sugieren que esta clase de colisiones .producen una rasgadura en el tejido de espacio-tiempo, como quien dice una abertura hacia otra entidad indescriptible, que se abre y se cierra en un instante como el universo como las puertas de un ascensor. ¿Hacia dónde comunican? ¿Es una fuerza meramente destructiva o podría ser manipulada para usos prácticos algún día?
Así como en la Tierra los ingenieros vuelan segmentos de montañas por medio de demoliciones calculadas, así mismo podría provocarse un choque de agujeros negros con propósitos diversos. Novelas de ciencia-ficción sugieren que esa tecnología es usada por civilizaciones de otros mundos, recortando las distancias de increíble manera, haciendo que un viaje de 500 años-luz, pueda realizarse en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué le parece? Ah, por cierto, el agujero negro que fue lanzado de un patadón está vagando a toda velocidad por el universo en cualquier dirección y podría chocar con cualquier galaxia, estrella o planeta. Sí, la Tierra es una opción.
