Estrellas como el Sol hay billones en el universo. Imaginemos una colmena repleta de abejas, todas iguales imposible de distinguir una de la otra. Imaginemos un árbol muy tupido, tan lleno de hojas que es imposible distinguirlas individualmente. Asimismo es nuestro Sol, una luciérnaga más, entre miles de miles de billones, vagando por la noche cósmica.
Si usted pudiera ver el Sol desde Plutón, apenas y notaría su débil luminosidad perdida en la lejanía. Ahora bien, si usted pudiera ir a un planeta orbitando alrededor de la estrella Orión, a sólo 9 años-luz de distancia de la Tierra, entonces necesitaría de un telescopio para poder observar al Sol.
El Sol es una de las 400,000 millones de estrellas que posee nuestra galaxia. Los astrónomos catalogan al Sol como estrella enana amarilla corriente, que vive en su plena juventud, o sea, tiene 6 mil millones de años de vida, y aún le quedan 5 mil millones de años más.
El astro rey está localizado a 8,5 minutos-luz de la Tierra y posee el nombre de estrella más corto del universo, con apenas 3 letras, como si fuera una insinuación de su propia realidad, o sea Sol de Solo, ya que sideralmente se ubica prácticamente en la frontera externa del cuarto brazo de nuestra galaxia, donde hay muy poca materia y muy pocas estrellas.
Pero desde el punto de vista de los terrícolas el Sol es una inmensidad dce 1,4 millones de kilómetros de diámetro, que contiene el 99.8 por ciento de la masa de nuestro sistema solar, la cual consume a un ritmo de 600 millones de toneladas de hidrógeno por segundo, produciendo 596 millones de toneladas de helio, para crear 4 millones de toneladas en energía por segundo.
