El alcalde de Santo Domingo Norte, doctor Francisco Fernández, informó que en los cuatro años de su gestión el cabildo ha realizado alrededor de 400 obras, 268 de las cuales estaban consignadas en el Presupuesto Participativo Municipal, en las que se incluyen badenes, drenaje pluvial, aceras y contenes, sistema de abastecimiento de agua, infraestructuras deportivas, iglesias y viviendas. Fernández explicó que desde el comienzo de su administración en agosto del 2010 han sido retiradas de las calles y depositado en el Vertedero de Duquesa, alrededor de 435 mil toneladas de desechos sólidos, por lo que la acumulación de basura en ese municipio es cosa del pasado.
Precisó que otros de los ejes esenciales de su gestión lo ha sido también el programa de asistencia social que realiza, y agregó que el año pasado firmó un acuerdo con los Comedores Económicos del Gobierno, para servir diariamente 1,000 raciones de comida cocida que en el primer año del programa ha beneficiado 265 mil personas.
La asistencia social no sólo ofrece comida cocinada, sino que en estos cuatro años se obsequia comida cruda, se distribuyen millares de mosquiteros y centenares de canastillas a mujeres embarazadas, se realizan fumigaciones de casas y cañadas.
También se reparan y se construyen casas, se donan baterías e inversores, transformadores eléctricos, lámparas fluorescentes, bombas sumergibles, muebles, camas, abanicos, juegos de comedores, sillas plásticas, etc.
Informó que en el cabildo instaló tres Unidades u Oficinas Comunitarias, en Sabana Perdida, Los Guarícanos y Villa Mella, cada una de las cuales cuenta con una ambulancia, un carro fúnebre y un autobús de 72 pasajeros, que prestan servicios gratuitos a la población que lo requiera. Además cuentan cada una con un stock de 20 cajas de muertos y 400 sillas para facilitarlas a las familias cuando alguien fallece.
Se fortalecieron los programas de juventud, género y salud. Se estableció el Premio Municipal de la Juventud, cuyo primer evento tendrá lugar el próximo mes de octubre.
Se construyó, habilitó y equipó la Sala Capitular, Dr. José Francisco Peña Gómez, dotándola de espacios y oficinas de trabajo modernas.
Se han construido 8 centros comunales, 2 clubes de boxeo, reconstrucción y acondicionamiento de 4 estadios de béisbol, construcción y rehabilitación de más de una decena de canchas de baloncesto, construcción de miles de metros de aceras y contenes y la pavimentación de 14 barrios en coordinación con el Ministerio de Obras Públicas.
Además de las detalladas, para Fernández, otras obras destacadas de su gestión son la desarrabalización e iluminación de la avenida Profesor Juan Bosch, convertida en avenida de la Salud, en el Mirador Norte, lo propio se hizo con los puentes Jacinto B. Peynado, Jacobo Majluta sobre el río Isabela, Charles de Gaulle sobre el río Ozama y el de la Barquita.
Asimismo, la construcción de los puentes peatonales frente al Polvorín de villa Mella y en la Charles de Gaulle en el cruce de Sabana Perdida.
La construcción de 11 sistemas de abastecimiento de agua potable, sobre todo en comunidades rurales del municipio. La semaforización de las principales intersecciones y avenidas, y la colocación de reductores de velocidad en puntos críticos y peligrosidad por el elevado flujo peatonal.
Puso de relieve los niveles de transparencia y pulcritud con que se manejan los recursos en su gestión municipal, ya que a su juicio, será el mayor aporte y legado que dejará a la sociedad y a los munícipes de Santo Domingo Norte, una vez concluya su mandato.
El alcalde Fernández dijo que Santo Domingo Norte, con poco más de 110 kilómetros cuadrados de extensión territorial, cuyos pobladores, según algunos historiadores, se vinculan a las cimarronadas de negros llegados a partir de la primera mitad del siglo XVI, presenta hoy por hoy un cambio sustancial a lo que fuera años atrás.
Hace un tiempo, el referente emblemático de esa demarcación descansaba en el típico chicharrón, la fritura y el tocino hervido y sazonado de Villa Mella y su entorno, el baile de palos, el prip prí y el folklore impregnado en los ceremoniales ofrecidos por la Cofradía de los Congos del Espíritu Santo, organización acogida por la Unesco como Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad
Un cambio reflejado, no solo por el desplazamiento de los vagones del moderno Metro de Santo Domingo en su trayecto desde y hacia la ciudad Capital, el hospital traumatológico Doctor Ney Arias Lora, la creciente explosión demográfica fruto de las numerosas edificaciones habitacionales levantadas por reconocidas empresas de la construcción inmobiliaria, sino también por la apertura de grandes establecimientos comerciales, industrias, sucursales bancarias y negocios en sentido general.
Con poco más de 750 mil habitantes y 300 mil electores hábiles con derecho a ejercer el sufragio en la próxima contienda electoral. No obstante, el desarrollo tardío, la escasa oportunidad de empleos, la falta de seguridad social, escasa escolaridad de calidad, la desigualdad y marginalidad en que subsisten cientos de miles de sus pobladores, debido a la deuda social dejada acumular por los gobiernos de turno durante décadas, hacen de Santo Domingo Norte, uno de los municipios del país con mayores índices de pobreza y lento desarrollo, a pesar de su cercanía con la metrópolis capitalina.
Es en ese contexto y panorama, lo que obliga a la ciudadanía exigir soluciones a sus problemas más sentidos, en cuyo eslabón de sustentación primario los hace dirigir sus demandas y poner en contacto con el Gobierno Municipal, la cara visible y más cercana con que cuentan los residentes de barrios y urbanizaciones de la demarcación.
Sin embargo, dijo que el principal obstáculo que tienen más del 95 por ciento de los 155 ayuntamientos que existen en el país, lo es el escaso, pírrico e insuficiente presupuesto que reciben, por incumplimiento a la entrega del 10% establecido por ley, y a lo que también hay que agregar la baja o casi nula recaudación que por arbitrios municipales reciben, ya que el gobierno Central es quien se lleva la mayor tajada del dinero que pagan los contribuyentes al fisco.
Detalla que tan pronto llegó a ese ayuntamiento en el 2010, encontró prácticamente un cascarón vacío, “como se dice en el argot popular”, sin un centavo en las cuentas bancarias, deudas con suplidores y la seguridad social, cero material gastable y equipos de trabajo en pésimas condiciones.
Pero lo más lacerante y penoso fue recibir una ciudad en completo abandono, “hasta el tope de basura”, convertido en un “verdadero vertedero”, con calles y puentes de acceso al municipio completamente a oscuras por falta de cableado y lámparas fluorescente, lo que mantenía a la población atemorizada por los niveles de violencia e inseguridad que ello generaba.
Espacios públicos arrabalizados, virtualmente “secuestrados” por centenares de vendedores informales de todo tipo de mercancías, calles destruidas, infraestructuras deportivas pésimas, caos en el transporte y seguridad vial diezmada a su más mínima expresión.
Dijo que se implementó un basto y agresivo programa de rescate de espacios públicos y recogida desechos sólidos que abarcó a todos los barrios y urbanizaciones, para lo que tuvo que contar con la mano amiga de personas y empresarios, así como la entrega y colaboración de centenares de munícipes que se unieron en cuerpo y alma a la tarea de aseo y limpieza “en tiempo record”.
“Hasta maquinarias modernas han sido incorporadas al programa de aseo vial”. Sin embargo, precisó que mantiene un monitorio permanente de la recogida de basura, ya que no será tolerante ante el descuido que en ocasiones se presenta y que producen malestar a la población.
Señaló que otro de los problemas que encontraron fue la existencia de un deposito de transferencia de basura en las márgenes del río Yaguasa, próximo a la urbanización marañón II, “con 10 años instalados ahí, un peligroso foco de contaminación al medio ambiente y la salud ciudadana”, lo que también fue abolido en el primer año de esta administración.
La completa restauración y ampliación de la escuela laboral, Dr. José Francisco Peña Gómez de Sabana Perdida, dotándole además de una botica popular.
