LA PAZ. AP. – El gobierno boliviano destituyó al alcaide de un penal tras descubrir que un ex dictador que cumple condena de 30 años por crímenes de lesa humanidad tenía una celda de lujo con sauna, gimnasio y hasta un parrillero para asar carnes.

El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, informó que el coronel Gilmar Oblitas y otros policías que custodiaban el penal de Chonchocoro, a 25 kilómetros de La Paz, fueron relevados y serán sancionados. Explicó que el ex general Luis García Meza, que gobernó el país con mano dura entre 1980 y 1981, no tenía una celda sino un departamento con muchas comodidades.

Quedamos sorprendidos por el lujo, acotó. El ex presidente de facto tenía un gimnasio con varios aparatos, un sauna personal, comedor para varias personas, teléfono fijo, televisor y cocina equipada con microondas, según imágenes que exhiben varios diarios el martes. Según Llorenti también había una mesa de ping pong y hasta una bolsa para practicar boxeo.

Cuando uno ve enfermo a García Meza parece que ya no puede dar un paso más, pero tiene un gimnasio para mantenerse en buen estado, dijo Llorenti el martes a radio Erbol. Agregó también que hay documentación del gobierno de García Meza sobre asesinatos y la desaparición de varios líderes opositores. Aseguró que el ex militar tendrá una celda sin privilegios como de cualquier otro reo.

García Meza, de 81 años, fue condenado a la pena máxima y sin derecho a indulto en 1995 por la muerte de opositores políticos y daños económicos al Estado entre otros delitos.

Cumple sentencia en una celda apartada del resto de los reos desde 1995 cuando fue extraditado de Brasil donde vivió oculto varios años. Una parte del tiempo pasa en un hospital militar de La Paz donde es tratado de varias enfermedades Llorenti dijo que nunca antes se había requisado la celda del ex dictador y la inspección del lunes fue mera casualidad.

La cárcel está en la región altiplánica a 3.900 metros de altitud.