Tarifa eléctrica
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos y el Comité de los Medianos y Pequeños Comerciantes de Cristo Rey rechazamos el aumento abusivo de la tarifa eléctrica que se ha ido implementando paulatinamente desde un tiempo a esta parte en el barrio de Cristo Rey.
Nos hemos venido planteando las dificultades que las interrupciones para el desarrollo de nuestras actividades comerciales, ya que el costo de la tarifa eléctrica se ha vuelto insostenible y nos tiene a todos al borde del colapso económico.
Pequeños colmados, talleres, oficinas, tiendas ya no aguantamos más la carga económica representada por la tarifa eléctrica en Cristo Rey que representan más del 30 por ciento de nuestros ingresos, costo al que hay que agregar la carga fiscal y otros.
Los ingresos que percibimos, al final del mes no nos alcanzan para mantener nuestras familias e hijos, ya que al final del mes las facturas de energía eléctrica van desde los 30mil hasta los 50mil pesos, por lo que muchos estamos seriamente pensando en cerrar nuestros pequeños y medianos ejercicios comerciales para dedicarnos al comercio informal en la calle.
Es inconcebible que si por un lado el gobierno afirma que el país necesita regularizar el sector informal, por el otro las políticas económicas indiscriminadas y nefastas induzcan a cientos de comerciantes de Cristo Rey a pensar en dedicarse al sector informal como única forma de sobrevivencia.
Invitamos por lo tanto a las autoridades competentes a estudiar detenidamente la situación y a buscar soluciones prácticas ajustadas a la realidad que vive nuestro barrio, donde en un 90 por ciento sus moradores se dedican al pequeño y mediano comercio.
Necesitamos una solución urgente, porque no aguantamos más el alza de la tarifa eléctrica, además de los largos apagones.
Atentamente,
Manuel María Mercedes,
Presidente CNDH
Los tapones
Los conductores tuvimos un respiro con los tapones en el tránsito desde que los agentes se retiraron de las intersecciones cuando se habló de un conflicto entre el Intrant y la Digesett. Como alegría en casa de pobre dura poco, los agentes han vuelto a las intersecciones y con ellos los tapones.
¿Quién podrá defendernos?
Atentamente,
Carlos Rodríguez
