Opinión

CARTAS DE LOS LECTORES

CARTAS DE LOS LECTORES

No a la censura

Señor director:

La censura es un expediente odioso. Todo ciudadano tiene derecho a expresar libremente su pensamiento. Se debe y tiene que ser sancionado el que utilizando los medios masivos de divulgación ofende, incita a prácticas dañinas como el racismo o sencillamente viola la ley, pero no con tapa-boca preventivo.

Cuando la censura se ejerce desde un gabinete por capricho, o por problemas temperamentales inmediatos, la acción no puede prosperar, y tiene que ser sometida a revisión.

En el país hemos conocido la censura, y lo que es más terrible la auto-censura. Yo prefiero que me censuren, a callar para que no se ponga el ziper en la boca. En mi ejercicio periodístico conocí etapas de violaciones a la libertad de expresión, y a su tiempo lo combatí.

Me parece ahora infantil que la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos proceda a sancionar un espectáculo que presentaría en la República Dominicana una de las estrellas norteamericanas del canto y el baile. De acuerdo estoy en que ese espectáculo es de mal gusto, violador de ciertos principios, pero no lo censuraría antes de presentarse en el pais.

La pena real era no la censura, sino que el espectáculo se presentara a una determinada hora, que fuera en lugar cerrado con el público que quisiera pagar para verlo y ya- Cada cuál debe ser responsable de lo que paga para ver.

Espectáculos Públicos es un organismo inoperante, fuera de época, que no sanciona, ni escucha, ni ve. No es culpa de su encargado, sino de reglamentos que ya no tienen razón de ser.

Además cuando una institución tiene anteojeras para no ver, y los oídos tapados para no oir, no está en capacidad de aplicar sanciones individuales. Espectáculos Públicos se hace indiferente ante el tremendismo e indecencia que se dicen y exhiben en programas de radio y televisión.

Téngase en cuenta que tampoco puede Espectáculos Públicos aplicar sanciones unilaterales, sino someter a la justicia. No puede castigar por su cuenta, sin testigos y sin escuchar a los interesados. Volveríamos al pasado cuando se sacaban programas de radio para que no pronunciara un discurso un líder político.

Si la Comisión de Espectáculos Públicos nunca ha sancionado a nadie en los últimos años, no se justifica que de modo unilateral y traído por los cabellos aplique censura a un espectáculo de público restringido. Demasiada alharaca para nada.

 

Atentamente,

Manuel Hernández Villeta

El Nacional

La Voz de Todos