Quique Antún
Señor director:
El ingeniero Federico Antún Batlle es un dirigente político con un largo historial de lucha en las filas reformistas, que se ha caracterizado por su moderación, prudencia y respeto a la institucionalidad democrática del país, inclusive cuando le tocó, como presidente del PRSC el rol de hacer oposición abierta, pero constructiva, a los gobiernos del PLD y el propio PRD.
Quique Antún, quien ha mantenido un relativo bajo perfil en su condición de gerente del Banco Nacional de Fomento de la Vivienda y la Producción (BNV), ha emitido en los últimos días declaraciones reiteradas sobre el ambiente de tensión y agitación, con motivo de las protestas callejeras contra el paquetazo, acciones que han trascendido a nivel internacional, afectando la imagen de la nación, especialmente en lo que tiene que ver con la poderosa industria del turismo, nuestra fuente principal de divisas.
Durante su dilatado ejercicio político, Antún Batlle, con una gran experiencia en términos de gobierno y también como opositor, nunca ha sido un extremista de posiciones temerarias y aventureras; por ello se ha ganado el respeto y la admiración del amplio espectro del liderazgo político nacional que lo define como un ente de posturas conciliadoras.
Las preocupaciones de Quique Antún son válidas y legítimas, engendran temores sobre el advenimiento de un estado de caos y anarquía cuyas consecuencias son imprevisibles para el sistema democrático, hoy debilitado por tantos escándalos.
Por ser un actor y protagonista de primera fila del quehacer partidario de las últimas cuatro décadas, el ingeniero Antún Batlle tiene la experiencia y la autoridad para olfatear y tratar de prevenir acontecimientos que pudieran trastornar la paz y la tranquilidad de la sociedad dominicana.
Atentamente,
Miguel Pineda López.
Santo Domingo.
Las protestas
Señor director:
Las protestas que escenifican muchos jóvenes (y otros no tan jóvenes) hoy en día, tienen la ventaja de que ponen a reflexionar a todo el mundo sobre las condiciones en que se encuentra la institucionalidad en la República Dominicana.
La democracia dominicana hay que defenderla a toda costa, y si es preciso que un grupo de hombres y mujeres que se enriquecieron devuelvan una parte de lo que no les corresponden, hay que propiciar este acto.
En algún momento había que cuestionar a toda esta gente.
Atentamente,
Ramona C. Pérez.
Estudiante de Comunicación.
