Opinión

Cassá y el AGN

Cassá y el AGN

Quienes constantemente utilizamos los servicios del Archivo General de la Nación (AGN) debemos prender cinco velas y hacer las oraciones necesarias para que el amigo Roberto Cassá sea mantenido en sus funciones de director de ese muy importante organismo del Ministerio de Cultura.

Muchas son las veces que, en su gestión, he ido en busca de documentaciones en el AGN y confieso que su personal responde a mis expectativas de servicio.

Creo que el licenciado Danilo Medina y el doctor Leonel Fernández tomaron una extraordinaria decisión al entregar la rectoría del Archivo a un hombre que tiene la capacidad, la disposición y el temple necesarios para que su personal responda a las exigencias de lo que se considera uno de los elementos principales de la historia de República Dominicana.

Sin ánimo de molestar a nadie, es de conciencia recordar que esa dependencia del Estado Dominicano, antes de llegar Cassá a su regencia, andaba manga por hombro y los contribuyentes del Erario recibían un pésimo servicio. Ahora se trabaja con un método científico y su personal está siempre dispuesto en complacer los pedidos de quienes investigan determinados temas o buscan otras informaciones.

Insisto en decir que el expresidente Fernández se anotó un jonrón con las bases llenas al convencer al destacado historiador para que le aceptara ponerse al frente de una entidad que -en esos momentos- caminaba a su extinción debido a su infuncionabilidad.
De igual modo, Medina tuvo la habilidad de que la política partidarista no dañara una labor que está dando grandes frutos para clarificar los hechos históricos acaecidos en el país.

Como soy de los que gustan de reconocer los méritos de quienes así lo merecen, quiero inclinarme reverente ante el éxito de la gestión de Cassá.

Ojalá que un politiquero desaprensivo -de los que abundan muchos en el Partido de la Liberación Dominicana- no le dé con hacerle un expediente macabro y pedir a Medina su destitución por no llevar el partidarismo peledeísta a ese vital órgano cultural de nuestra querida nación.

El Nacional

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