Las centrales sindicales advirtieron este martes que si los empresarios se niegan a aplicar un 30 por ciento de aumento salarial a sus empleados, estarían poniendo en juego la paz laboral con los movimientos y protestas que se harían en todo el país. Jacobo Ramos, de la Central Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) y Gabriel del Río Doñé, de la Confederación Autónoma Sindical Clasista (CASC), saludaron que el Comité Nacional de Salarios (CNS) convocara a las partes el 14 de enero para iniciar el diálogo para discutir un reajuste en los salarios.
Afirmaron que los precios en los artículos de primera necesidad se tragaron el 14% de alza salarial que se realizó en el sector privado en el 2013.
Ramos dijo que hace seis meses que el CNS debió haber convocado las centrales sindicales y a los empleadores a discutir un incremento salarial, y que lo hizo ahora ya que el Tribunal Superior Administrativo iba a conocer un recurso para obligar el organismo a convocar.
“Los trabajadores deben tener un aumento de acuerdo a la inflación producida y por los aumentos en los productos básicos, para que puedan recobrar al menos nivel adquisitivo perdido este año”, apuntó.
En cuanto a un monto menor al 14% que oferten los empresarios, Ramos enfatizó que “mantenemos la propuesta del 30%, y esperamos las de ellos, pero si es menor a las expectativas creadas por los empleados y las centrales sindicales, eso traería el inicio de una serie de protestas y movilizaciones que no conviene al Gobierno, a los empresarios ni al país”.
Del Río Doñé, de la CASC, subrayó que se van a reunir para llevar una propuesta conjunta, pero que los empleadores deben tomar en cuenta el alza salarial para que sus empleados puedan sobrevivir y mejorar sus condiciones de vida”.
Dijo que los productos de la canasta familiar están por las nubes, porque no existe un organismo que controles y frene los precios de los artículos de consumo masivo.