El ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, calificó hoy como una grave amenaza para la sobrevivencia de los ríos Ozama e Isabela que 241 empresas viertan sus desperdicios en en esos afluentes, por lo cual advirtió que algunas habrá que cerrarlas.

Expresó preocupación por los mataderos que vierten en esos ríos la sangre de los animales que sacrifican, en muchos casos cargadas de gusanos.

“Eso lo consumimos nosotros en las aguas, en las orillas de los ríos”, cuestionó.
Precisó que se trata de empresas grandes, medianas y pequeñas, que la mayoría opera sin permisos ambientales y sin plantas de tratamiento.

“No podemos seguir en una situación como ésta”, sentenció el funcionario.
Indicó que Medio Ambiente realiza un inventario sobre esas empresas, agrupándolas en grupos de 60, dando a cada una un tratamiento diferente.

“A todas se le está dando la oportunidad de corregir la situación. Algunas son incorregibles y tendrán que ser cerradas, sobre todo algunos mataderos”, precisó.

Precisó que se trabaja para que, en poco tiempo, no haya reparación ni desguace de barcos en ambos ríos.
Advirtió que dos barcos que se dedican al abastecimiento de combustibles tendrán que abandonar esos afluentes.
“Le estamos notificando que esos barcos no pueden estar ahí”, enfatizó.