Primero fue James Gandolfini, y ahora Dennis Farina. ¿Quién está matando a los grandes actores de carácter de la televisión estadounidense?
Tal vez la carrera de Farina no tuvo el mismo esplendor que alcanzó el malogrado actor Gandolfini, de la exitosa serie The Sopranos, pero no hay duda alguna de que su carisma y fuerte personalidad le permitieron convertirse en una figura importante dentro del cine y la televisión en los últimos 30 años.
Dennis Farina, nativo de Chicago y quien llegó a la actuación a una edad en la que muchos actores viven en un semi retiro, murió el pasado 22 de julio, victima de un coágulo en el pulmón.
Después de casi veinte años como policía y detective de policía de la ciudad de Chicago, Farina dio el salto a la actuación cuando un golpe de suerte lo puso en contacto con el director Michael Mann, quien buscaba locaciones para filmar la película Thief, en 1981. Un amigo lo recomendó con el entonces novel director para que le sirviera de guía, y éste terminó ofreciéndole un pequeño papel en el reparto de la película. Así se inició la carrera en el cine de quien rápidamente se convirtió en una aclamada figura en dramas criminales y en un actor de reparto de infaltable presencia tanto en súper producciones como en el cine independiente, durante los años 90.
Aunque con limitados estudios y entrenamiento formal como actor, más de una vez demostró que si podía actuar. Con su rostro cuadrado y su amplio bigote mostró no solo destreza y encanto, sino sobre todo, una cautivante rudeza.
Interpretó principalmente tipos duros a ambos lados de la ley, pero el podía ser un hombre apacible e incluso agradable llegó a hacer algunas comedias y luego explotar en la escena siguiente, con la fuerza de un volcán. Entre las películas y series de televisión más memorables de Dennis Farina se encuentran Manhunter (1986); Crime Story 1986); Midnight Run (1988); Get Shorty (1995); Saving Private Ryan (1997); Out of Sight (1998); Snatch (2000) y Law & Order (2004-2006). Cuando el Boston Herald le preguntó una vez a que atribuía su capacidad de convencimiento como actor, Dennis dio crédito a su experiencia como policía de Chicago. Tenia que reunirme con todo tipo de personas para hacer mi trabajo, muchas veces con 10 o 20 distintas personalidades por día. Así que aprendí a reconocer a cada persona y como manejarla. Descansa en paz Dennis Farina!
