BNV en picota
Aunque lo haya negado e incluso ha emplazado a que se le someta en caso de contarse con pruebas, son tantos los escándalos que se han acumulado durante la gestión de Federico Antún Batlle en el Banco Nacional de la Vivienda (BNV) que una rigurosa investigación es lo más indicado para aclarar las cosas.
No dejan de generar sus dudas denuncias como el supuesto reparto alegre entre funcionarios de 180 millones de pesos, entre otras irregularidades que se han ventilado en la entidad. Según el movimiento Participación Ciudadana ejecutivos del BNV crearon ilegalmente un “Plan Suplementario de Pensiones” y armaron un tinglado a fin del año pasado para beneficiarse con la operación.
Tiene razón al advertir que el caso es más grave por cuanto ocurre en una entidad que atraviesa por una situación crítica, sometida a un plan de manejo de liquidez por la Superintendencia de Bancos.
Antún Batlle ha defendido las operaciones. Sin embargo, el plan de pensiones en que se ha apoyado no solo fue eliminado en 2002, a raíz de la aprobación de la Ley de Seguridad Social, sino que es desconocido por la Superintendencia de Pensiones.