Todavía impune
Antes de dar a conocer el resultado de la investigación que ordenó, la Policía se desvinculó de la muerte del estudiante y dirigente del Frente Amplio de Lucha Popular (Falpo), Vladimir Lantigua Baldera, en medio de la huelga convocada en San Francisco de Macorís.
A dos semanas del suceso ocurrido el 1 de agosto ni se conoce el informe de la comisión encabezada por el general Rafael Sarita Cabrera, pero tampoco a los homicidas del estudiante de 19 años de edad, quien sufrió un disparo en la cabeza.
Mientras organizaciones populares de San Francisco de Macorís responsabilizan del homicidio a agentes de la Policía, el cuerpo alega que el disparo que mató a Lantigua Balderas fue hecho con una escopeta de fabricación de casera.
La comisión que se designó debe, si es que no lo ha hecho, acabar de rendir su informe sobre un homicidio que bajo ninguna circunstancia puede quedar impune. Si no fueron los policías los que dispararon, como dijo el director del cuerpo, Nelson Peguero Paredes, ¿quién fue entonces que lo hizo? Además tiene que saberse que no aclarar el caso es alimentar las protestas sociales y su secuela de tensión y desórdenes.
