Opinión

Como cada  Domingo 

Como cada  Domingo 

Luis H. Canela es un Puertoplateño al quien le duele su ciudad.

No es periodista. Es un ciudadano preocupado por su hermosa ciudad,que necesita de un relanzamiento.

Puerto Plata como destino es ahora centro de un debate interesante.

Los Hoteleros, los periodistas de Turismo (por medio de Adompretur), las autoridades del Ministerio de Turismo, y otros actores, han planteado sus posturas en diversos foros.

Canela tiene un punto de vista, que hoy domingo me permito compartir.

Escribio esto para www.puertoplatadigital.com:

 Últimamente estamos siendo bombardeados por una serie de informaciones referentes al relanzamiento de Puerto Plata como destino turístico. Estamos en el piso, moribundos, agónicos, casi irremediablemente acabados. Las organizaciones que tienen que ver con la industria hacen reuniones y seminarios mientras la cantidad de visitantes se reduce más y más. El ministerio de turismo viaja, pública, acuerda, paga publicidad, se reúne, promete, cacarea; hasta ahora, con exiguos resultados.  

A nuestro modo de ver las cosas, hemos comenzado el relanzamiento por el final en vez del principio. El sentido común indica que hay que hacer un acto de contrición reconociendo con aflicción y dolor nuestros pecados propios y nuestros errores,  que antes de lanzarnos a gastar millones de dólares en campañas promocionales costosísimas que alivian la pena momentánea de un turismo en decadencia, hay que arreglar la casa. 

PRIMERO: Se arregla la casa reconociendo, admitiendo y aceptando la realidad, para luego subsanar los males. La cruda y amarga realidad es que a pesar de las inversiones que han hecho los hoteleros de playa dorada en el mantenimiento de sus instalaciones hay hoteles cuyas habitaciones huelen a mocato. Cuyos aires acondicionados y demás mobiliarios,  no aguantan más reparaciones, cuyos alimentos no están aptos para visitante alguno por muy barato que se venda el paquete, en fin, cuyos servicios, todos, deben ser revisados.

Los mismos dominicanos que visitan por fines de semana esas instalaciones tienen sus quejas, y muchas.

SEGUNDO: Hay que comenzar por el principio, irse a lo básico, enseñarle cómo, de qué forma deben ser las cosas a ciertas asociaciones de vendedores o sindicatos que en reclamo de sus “derechos” convierten la actividad de atención al visitante extranjero en un verdadero desastre. Y nadie va donde no hay organización, donde no hay respeto, donde te sacan el dinero del bolsillo y donde te roban.

TERCERO: Si queremos que el turista visite la ciudad, hay que mejorar la seguridad, aquí se está robando y atracando a niveles nunca antes visto, es crudo, pero es real. Y se debe decir aquí que no es restringiendo a la prensa para que no publique cuando suceden hechos lamentables en contra de extranjeros residentes (muy pocas veces sucede con turistas), es evitando este tipo de hechos, no en reuniones con los periodistas tratando de que éstos pinten un panorama inexistentes, es con acciones que se resuelve esta situación. La pluma (el teclado) no es la culpable.

CUARTO: Las decenas de asociaciones “para el desarrollo”,  clústeres, asociaciones de fomento, cámaras etc., deben unirse; nada se logra cuando las fuerzas están dispersas. Debemos aprender que juntos somos más e ir dejando el complejo anti gregario que nos ha mantenido sin posibilidades de conseguir nada.

El Nacional

La Voz de Todos