Opinión

¿Conep opositor?

¿Conep opositor?

La última salida del Conep tiene sus retoques liberales y hasta contagiosos. Comentada entre iguales y arriba, pudo haber encontrado mayor resonancia y aplausos abajo, donde el lenguaje de los hechos suele ser más efectivo. Sometida al análisis, se ve apenas como una tenaz resistencia a reajustes económicos que demanda un nuevo pacto fiscal. Su discurso y la práctica económica no han contribuido, precisamente, a una efectiva conexión con las clases medias y bajas.

El matiz político que adereza la exposición de Blanco no es más que el adorno facilitador del reconocimiento de la oposición, metida de nuevo en un debate de clase y de poder, distante de las reivindicaciones sociales exaltadas oportuna y convenientemente. Lo cierto es que el empresariado local necesita recorrer un largo trecho antes de vincularse con las masas productivas, representadas en los obreros, profesionales, comerciantes y emprendedores medianos.

Ir a la zaga de un planteamiento de tan clara factura, ceñido a intereses de grupo, delata una de visión política que cuestiona la orientación de la maquinaria opositora. Pone de relieve hacia dónde se dirigen sus propósitos, en caso de llegar al poder. Marcaron territorio y, de pasada, dejan claro que no están con las mayorías.

Así las cosas, no pueden esperar que el dominicano de a pie, el que trabaja día a día para sacar su familia adelante abrace su proyecto. Oponerse a que el Estado revise y reajuste el régimen impositivo para favorecer las finanzas públicas y así los servicios básicos, es descocer las prioridades sociales de la agenda nacional. Las exenciones fiscales a combustibles, acero procesado, en fin, no hacen más que aportar distorsiones a un sector que debe ser competitivo para crecer y promover la inversión en áreas vitales para el desarrollo, el de la construcción entre estas. Sobradas pruebas al canto.
Ninguna coyuntura, por apresurada que sea, favorece esa mezcla disímil, nada confiable. Mientras más enojo muestran empresarios y políticos sobre un tema como este, más desconfía la gente de ellos. Sobre todo de la oposición, que al montarse en tema da señales de oportunismo e inconsistencia. En vez, es difícil establecer dónde está la mayor fuente de desconfianza. ¿Efecto contagio?

El Nacional

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