Setenta y siete ex ejecutivos de Odebrecht han confesado sus crímenes ante la justicia brasileña en lo que se ha llamado “la delación del fin del mundo” por el impacto que han tenido en todo el sistema político de Brasil.
Hasta el momento, 8 ministros actuales, dos presidentes de Cámaras del Congreso, 39 diputados, 24 senadores, 5 expresidentes y el actual presidente, están siendo investigados. Un tsunami.
¿Qué ha pasado en República Dominicana? Las primeras noticias que se recibieron en diciembre pasado apuntaron a que ejecutivos de Odebrecht confesaron haber dado sobornos por US$92MM a funcionarios del gobierno para obtener contratas en el país.
Luego, el caso se extendió a las sobrevaloraciones de las obras, para establecer una tasa de retorno de estos sobornos.
Y, por último, se ramificó a los aportes en campaña. Todo lo anterior, dentro del contexto de que desde 2015, el “Departamento de Operaciones Estructuradas” o “Caja 2” se estableció en el país.
Veamos:
Sobornos. Odebrecht confesó el delito de soborno por un monto declarado de US$92MM para obtener contratos de obras públicas, incluyendo Punta Catalina. Ante el Departamento de Justicia de Estado Unidos, la empresa reveló nombres.
A pesar de que Odebrecht confesó el crimen, el gobierno dominicano suscribió un acuerdo de lenidad en el que le exonera su responsabilidad penal, y en lugar de inhabilitarla para hacer negocios, la empresa tiene ya su licencia para continuar operando.
Es el único país afectado que ha enviado esta señal equivocada.
Sobrevaloraciones.
El miembro del Comité Político del PLD, Félix Jímenez, en unas responsables declaraciones, advirtió que la mayoría de los miembros de este organismo, sabía que las obras de Odebrecht estaban sobrevaloradas.
Lo anterior ya ha sido admitido por HilbertoMascarenhas da Silva, quien explicó el mecanismo de sobrevaloración. Urge una auditoría a todas las obras de Odebrecht.
Aportes a campaña.
El propio HilbertoMascarenha da Silva, quien era el responsable de la Caja 2, confesó todo el esquema corrupto y sofisticado de aportes a campaña en diferentes países, entre ellos, República Dominicana.
Extrañaría que con la influencia de Odebrecht en el país, no se hicieran aportes a campañas electorales. De comprobarse, quienes lo recibieron, violaron la ley.
La verdad saldrá como la luz. Sobornos, sobrevaloraciones y aportes a campaña deben ser sancionados, sin banderías políticas. Que sea el inicio de la restauración moral.
