Opinión

Consulta veterinaria

Consulta veterinaria

Félix, el gato de mi casa ya tiene más de 10 años, siempre ha hecho sus necesidades en la arena, pero últimamente es en todos lados. En la arena, en sofás, en piso.

Estamos preocupados porque sabemos que los gatos duran mucho y el se esta comportando raro.

Los gatos son animales súper limpios y rutinarios por lo que utilizará sus necesidades siempre en su caja de arena si se le proporciona, o sino en la tierra del jardín.

Ocasionalmente puede ocurrir un accidente si el gato está enfermo, encerrado en una habitación o se ha asustado repentinamente. Si la defecación inapropiada en casa persiste, hay que acudir a una consulta.

Independientemente de si ha sido un accidente real o no, una vez que el gato haya defecado en un lugar concreto, su sensible olfato lo guiará a usar este lugar como baño regular.

La mejor manera de romper esta costumbre es mantener al gato lejos de esta zona el mayor tiempo posible y eliminar cualquier olor que el gato pueda detectar.

Estas son algunas de las razones por las que un gato no defeca en su lugar de siempre:

* Edad avanzada : Igual que nosotros con los años duelen las articulaciones y les es difícil saltar a la caja de arena.

* Enfermedad : Enfermedades del tracto urinario o diarrea son causas por las que un gato no puede llegar a tiempo a la arena.

* Cambio de ambiente o presencia de extraños : La presencia de un extraño que cuide de ellos puede hacer que algunos gatos se sientan amenazados y consiguientemente “marquen” el área, particularmente la cama del dueño, que tiene un olor fuerte, familiar y tranquilizante.

Las mudanzas o falta de alguien de la familia también los estresan.

Les recomiendo llevarlo a donde su médico veterinario para un chequeo general y como especialista llegar a una solución.

El beagle de casa siempre que lo llevamos con nosotros al campo en el carro vomita. Ya mi papa no quiere llevarlo. Dígame hacer por favor.

Al igual que los seres humanos el mareo en un auto se debe a que nuestro cerebro se confunde: mientras que el oído interno (encargado del equilibrio) detecta un movimiento nuestros ojos a veces no lo perciben (cuando viajamos viendo hacia el interior de un auto, por ejemplo) así que llega a la conclusión de que uno de los dos está alucinando por la posible ingestión de algo que cayó mal. La solución es sacarlo del cuerpo por la única vía: el vómito. Para evitar esto tenemos que acostumbrar al animal (entre más joven mejor) al movimiento y al automóvil.

Cuando apenas es un cachorro lo ideal es realizar una serie de juegos de cierta brusquedad: acostarlo panza arriba en nuestro regazo, cargarlo y levantarlo lo más alto posible en nuestras manos .

Antes del viaje eviten alimentarlo antes del traslado en auto; si este va a ser muy largo hay darle de comer algo ligero y repetirlo en periodos durante el trayecto.

Procura desde cachorro darle paseos cortos para acostumbrarlo.

Si no funciona, en las clínicas veterinarias tenemos un sedante ligero que ayuda para relajarlos en el viaje.

twitter : @animedRd

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