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Corea del Norte es prueba para Obama

Corea del Norte  es prueba para Obama

(FILES) In a file picture taken on April 13, 2012, North Korean leader Kim Jong-Un (R) claps during the unveiling ceremony of two statues of former leaders Kim Il-Sung and Kim Jong-Il in Pyongyang. North Korea said on March 27, 2013 it was cutting a military hotline with South Korea, meaning all direct inter-government and military contact has been suspended after it previously cut a Red Cross link. AFP PHOTO / Ed Jones / FILES

Luego de normalizar las relaciones con Irán y Cuba, desmovilizar las tropas norteamericanas en Iraq y reducir al mínimo, sin combates, las de Afganistán, en ese plano internacional uno de los nortes ó escalas del presidente Barck Obama consiste en hacer lo condigno con el arisco y polémico régimen comunista de Corea del Norte y su inefable líder, Kim Jong-un, con el decadente chavismo venezolano, concretizar dos Estados en Palestina, uno hebreo o judío y otro árabe o palestino, solucionar la guerra en Siria, el impasse de Ucrania con Rusia, la guerra de aniquilación de Turquía contra el pueblo kurdo y eliminar el penal de Guantánamo que retiene a 91 presos “sin el debido proceso”.

Son retos donde su doctrina del diálogo es tarea inmensa que puedan fructificar, considerando que ahora le restan apenas once meses para concluir su segunda y última administración, retos peliagudos, pero a la par con La Habana, y que no concibió en 95 meses, luciendo que posiblemente, en todos los casos, menos el cubano, “le cogió lo tarde”, y anuncia su visita a “la isla del Encanto” (¿?).

Las relaciones con Teherán el presidente Obama formalizó un entendido, mientras que con el régimen comunista cubano lo hizo el l4 de diciembre pasado, anunciando una visita a La Habana el 21-22 de este marzo, convirtiéndose en el segundo mandatario estadounidense que visita la isla caribeña desde que en 1928 lo hiciera el republicano Calvin Coolidge, durante la dictadura del presidente general Gerardo Machado.

Co una eventual visita a Pyongyang, el presidente Obama afianzaría ante su país y a la aldea planetaria, su doctrina de la diplomacia del diálogo para superar dificultades internacionales de los Estados Unidos, heredadas de su antecesor el presidente George Walker Bush, diferente a la diplomacia del big stick del intrépido y rudo cazador Theodore Roosevelt, y la diplomacia de la cañoneras de Woodrow Wilson, ambas, en la fase de consolidación del imperio americano , conforme los postulados de la Doctrina Monroe de “América para los americanos”.

Pyongyang dispone de tecnología para construir armas nucleares, atómica é hidrógeno, en su reactor de Yongbiong, almacena varias, motivo por lo que tanto EEUU como las Naciones Unidas reiteran a ratos sanciones, la última, que pronunciaron el día ocho de febrero último, luego que Pyongyang lanzara ese día un misil satelital, el segundo, conforme anunció la tiranía hereditaria comunista, “de futuros lanzamientos”.

Esta última prueba en que Pyongyang demuestra su poderío armamentista, fue lanzada desde la base de cohetes de Dongechang-ri, poniendo en órbita el satélite de observación Kwangmyong 4 (Estrella Brillante), anunció el joven líder Kim Jong-un, que presenció el lanzamiento.

Diferente a iniciativas del presidente Obama, inmigración, salud, eliminación del penal de Guantánamo, que el Congreso ha bloqueado, esta vez aprobó raudo, apenas 72 horas luego de Pyongyang lanzar este satélite, el día doce de febrero, nuevas sanciones con 408 votos a favor y dos en contra en la Cámara Baja (diputados), que el presidente Obama tiene ahora por delante sancionar o abstenerse, conforme le faculta la Constitución, y es la ocasión para iniciar un acercamiento tendente a no solo reducir tensiones, sino normalizar las relaciones al conjuro de su diplomacia del diálogo, contraria a la confrontación, absteniéndose.

Idéntico procedieron los 15 miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, con la extraña aprobación de China, principal apoyo de Pyongyang, inclusive del embajador de Venezuela, Darío Ramírez Carreño, que adujo “serias y peligrosas violaciones a las resoluciones del organismo mundial”, un evidente guiño del chavismo intentar un acercamiento con Washington en este caótico momento económico, en que su inflación es de 182%, la más alta del mundo y el barril de petróleo a US$30, que traduce el final sino del chavismo, por lo menos la pretensión farfullera hegemónica mediante Petrocaribe.

Es la segunda vez que Pyongyang logra colocar una nave espacial, la primera en 2012 con el cohete Unha-3, que nunca reportó señales, pero que demuestra una alta tecnología espacial y nuclear, en contrapartida con su famélica economía y sus amenazas de hambrunas constantes.

Tanto Israel, India, China, Bolivia, Francia, Alemania, Irán, Rusia, han colocado decenas de satélites y nunca han merecido sanciones ni de EEUU ni de la ONU, y Rusia, Francia, Reino Unido, EEUU, Pakistán, India y China han detonado armas atómicas sin tampoco ser sancionadas y disponen de stocks de éstas.

El Estado de Israel dispone de más de un centenar de armas nucleares que produce en su reactor de Dimona, en el Neguev, y nunca ha merecido sanciones ni amonestaciones de la ONU ni de EEUU, y en ambos casos, solo Pyongyang, y esa ambivalencia que traduce exclusión y chantaje, es una versión más de hegemonismo del imperio, en que un país merece sanciones y otros, por lo mismo, excenciones.

El Nacional

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