La crecida del río Ozama ha comenzado a preocupar hoy a las personas del sector de La Ciénaga, sin embargo, muchos de estos insisten en que no dejarán sus humildes casas por temor a que roben sus pertenencias.
De unas 3,000 familias que se estima viven a escasos metros de esa ribera, solo 57 personas han ido a los refugios habilitados por el Ayuntamiento del Distrito Nacional.
En tal sentido, Jesús Martínez, presidente de la junta de vecinos de esa populosa barriada, adelantó que a partir del mediodía de hoy los organismos de socorro estarían tratando de persuadir a esas personas para que abandonen sus casas y vayan a uno de los siete refugios.
El comunitario considera necesario que el Gobierno decida de una vez por todas reubicar a las familias que viven a la orilla del río Ozama, ante el peligro que representa su estadía en el lugar.
“Yo le hago un llamado al Presidente, porque ellos han dicho que tienen 400 viviendas en La Barquita para los que viven en la ribera del río Ozama, que reubiquen 400 familias de La Ciénaga en esas casas”, manifestó Martínez.
Miembros de la Cruz Roja, de la Defensa Civil y de la Armada Dominicana, así como dirigentes comunitarios, se mantienen atentos allí para actuar de inmediato de continuar el aumento del cauce del Ozama, por lluvias del huracán María.
La Zurza
A pesar de que el río Isabela todavía no ha crecido, los refugiados del sector La Zurza aumentaron de 57 a 141 la noche del viernes.
Estos fueron llevados al salón multiuso de la funeraria distrital, regentada por el Ayuntamiento del Distrito Nacional. Allí hay 67 niños, 54 mujeres, incluyendo siete embarazadas y 20 hombres. La funeraria está ubicada en la avenida Los Reyes Católicos.
Además del ayuntamiento, los refugiados están siendo asistidos por el Plan Social de la Presidencia, la Corporación del Acueducto y Alcantarillados de Santo Domingo (CAASD), los Comedores Económicos y otras instituciones estatales.
Rafael Soto, miembro de la Defensa Civil, resaltó el hecho de que las personas que viven en las zonas más vulnerables de La Zurza han escuchado el llamado oficial y han decido acudir a ese refugio.
“Todos los que están aquí han venido por su propia cuenta y ellos están recibiendo apoyo de muchas instituciones que les están dando mucha comida cocida, agua, medicina y colchones para dormir”, expresó Soto.
