En la columna anterior hicimos un breve recuento de conquistas extraordinarias y de gran repercusión, llevadas a la realidad por el gobierno del comandante Chávez, alcanzadas por los enormes recursos que su gobierno logró conseguir con el manejo honesto de la administración pública. Sin lugar a dudas la nacionalización de la empresa petrolera PDVSA, en el año 2003, permitió a la patria de Simón Bolívar recuperar su soberanía energética, a la cual siguió la nacionalización de los sectores eléctricos y de telecomunicación CANTV y Electricidad de Caracas, que puso término a situaciones de monopolio y permitió universalizar el acceso a esos servicios. La tasa de desempleo pasó de un 15.2% en 1998 a un 6.4% en el año 2012, con la creación de más de 4 millones de empleos.
A todo esto debemos señalar que el salario mínimo pasó de 100.00 bolívares (16.00 dólares) en 1998 a 247.52 bolívares (330.00 dólares) en 2012, o sea, un aumento de más del 2,000%. Se trata del salario mínimo más elevado de América Latina. La deuda pública pasó de un 45% del Producto Interno Bruto en 1998 al 20% en el año 2011 y ya para ese momento Venezuela se había retirado del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial, organizaciones económicas internacionales señaladas por Juan Bosch desde hace más de veinticinco años, como policías represivas en las relaciones económicas de los países capitalistas poderosos del mundo, para someter a los más débiles. El Producto Interno Bruto por habitante de 4,100.00 dólares en 1999 aumentó a 10,810.00 dólares en el año 2011.
Por encima de la campaña de mentiras y difamaciones contra Venezuela, particularmente con el gobierno presidido por el comandante Chávez, está la realidad incuestionable de que Venezuela ofrece un apoyo directo al continente Americano más importante que Estados Unidos. En 2007 Chávez dedicó más de 8 mil 800 millones de dólares a donaciones, financiaciones y ayuda energética contra solo 3 mil millones de la administración del presidente Bush. Esta descripción de la verdad histórica de los aspectos más relevantes de la vida del pueblo venezolano, como habíamos señalado, es parte de los trabajos escritos por el profesor Salim Lamrani, veraz y valiente defensor de los pueblos del tercer mundo, y muy especialmente de Cuba y Venezuela.
Estas conquistas han sido coronadas en Venezuela por la reducción real y conmovedora de la tasa de mortalidad infantil, la cual de 19.1 por mil en 1999 bajó a un 10 por mil en el 2012, o sea, una reducción de un 49% y la esperanza de vida pasó de 72.2 años en 1999 a 74.3 años en el 2011. Y algo realmente excepcional en Hispanoamérica que fue la reducción de la tasa de pobreza, cuando esta se redujo de 1999 a 2011 de un 42.8% a un 26.5%. Y la tasa de extrema pobreza de un 16.6% a un 7%, del 1999 al 2011.
