Opinión

CUANDO SEA PRESIDENTE

CUANDO SEA PRESIDENTE

El amigo que más sinceramente nos quiere es el que menos nos adula”, esta sentencia de Luís Franco nos sirve para referirnos a la inercia que se aprecia en el sector salud del presente gobierno, al que han agarrado “asando batatas”: la epidemia de Dengue (totalmente previsible y prevenible), el lío viejo de la falsificación de los medicamentos, el brote de  cólera de San Cristóbal (también previsible, porque la causa probable es otra responsabilidad del ministerio: las irresponsables compañías de venta de agua sucia, como potable), el incremento de la Mortalidad Materna a expensas de un desbordado aumento de niñas y adolescentes embarazadas, el que el Ministerio se haya desentendido, a lo Poncio Pilatos, de la desgracia en que ha devenido la Seguridad Social, el escándalo del Departamento de Compras del mismo Ministerio y finalmente el desatino de querer aplicar, sin un estudio previo y todo al parecer queriendo mostrar una medida de impacto para contrarrestar tantas informaciones negativas aparecidas en tiempos donde se rumoran cambios en el gobierno.

El desmonte de un tirón de las cuotas de recuperación en los hospitales, aunque sea una meta que se planteara el presidente Medina en su discurso de toma de posesión: “Desde ahora anunciamos que progresivamente se eliminarán los cobros directos a los pacientes en los hospitales públicos…”, no es posible en estos momentos, porque aparte de representar una alta disminución de los ingresos de los hospitales, es dinero fresco que le permite resolver, a éstos, las dificultades del día a día.

El Ministerio no está en capacidad de suplir esos recursos, porque lo anunciado es menos de una décima parte de lo que perciben, perjudica a los mismos pacientes buscan una rápida solución a sus padecimientos, y existen pruebas que por su costos no las pueden asumir los centros de salud. Si se quiere insistir en ello debe proponerse un desmonte gradual, como planteara el Presidente. Publicitando cuáles son las pruebas y recordando que los departamentos de Trabajo Social estarán siempre a la disposición de exonerar a aquellos pacientes pobres de solemnidad. Seguimos en la próxima de “Cuando sea presidente”.

 

El Nacional

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