Opinión

Cuestión de palabras

Cuestión de palabras

El Diccionario de la Lengua Española ha incorporado, tras 13 años de investigación de las 22 academias, 5,000 nuevas palabras y jubilado 1,350. Entre las voces que se incorporan al léxico hay muchísimas que habían adquirido carta de ciudadanía, como dron, wifi (waifai por estos predios), tuit, hacker, affaire, digitalizar, feminicidio e impasse. Pero también una caterva de españolismos. Casi al mismo tiempo en que el inventario de la RAE es puesto a disposición del público, el doctor Orlando Alba pone a circular “Observación del cambio lingüístico en tiempo real (El nuevo léxico disponible de los dominicanos)”. Se trata de la comparación de materiales sobre las palabras que utiliza el dominicano para comunicarse, reunidos con un intervalo de 20 años.

En su investigación, Alba encontró que los dominicanos no necesitan muchas palabras para entenderse y que las diferencias socioculturales son un factor de gran importancia en la determinación del grado de disponibilidad léxica que exhiben los hablantes. En el caso del verbo disponible, el autor ofrece los primeros 200 vocablos de cada centro de interés, en tanto que en las series ordenadas según el nivel social y el sexo se limita a 100 palabras. Los términos se enmarcan en realidades muy específicas.

Por una amplia gama de factores también República Dominicana cuenta con muchas nuevas voces y la jubilación de otras que han perdido vigencia. Es la evolución que ha observado la lengua desde siempre, que los llamados puristas, que en realidad no son más que anquilosados, se niegan a aceptar. Tuit, dron, alboroto y motoconcho son realidades que se utilizan con mayor o menor frecuencia conforme a los factores que exploró Alba para clasificar las palabras.

Con las nuevas expresiones también se dan esos riesgos que el doctor Bruno Rosario Candelier llama “inflación lingüística”. Se refiere al uso abusivo de términos y expresiones, o al empleo excesivo de unas mismas palabras o frases. A ese respecto cita un editorial titulado “Las grandes palabras”, publicado por Listín Diario el 14 de marzo de 1975, según el cual nuestro país ha visto en los últimos 13 o 14 años el nacimiento, ascenso, dominio y agotamiento “de ciertas grandes frases o ciertas grandes palabras”. De ejemplo ponía el término “problemática o problemática dominicana”, el cual de tanto usarse terminó por desgastarse.

El Diccionario de la Lengua Española se ha limitado a la recopilación y baja de palabras; Alba, al nuevo léxico disponible del dominicano. La clasificación las palabras, que según los lingüistas pueden estudiarse sobre la base de criterios fonológico, morfológico, funcional y semántico, siempre en consonancia con un contexto histórico, geográfico y sociocultural, representa un valioso aporte.

El Nacional

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