El aumento del número de muertes de pacientes en los hospitales y clínicas es por la imposibilidad de brindar atenciones planificadas y de calidad, afirmó este lunes el Sindicato Nacional de Trabajadores de Enfermería (Sinatrae).
Julio César García Cruceta, presidente de Sinatrae, pidió al Ministerio de Salud Pública pasar de las promesas a soluciones reales y concretas del drama laboral que viven enfermeras y enfermeros, y pongan a fin a las malas condiciones de los hospitales.
Hoy día en el país hacen falta entre 8 y 12 mil enfermeras y enfermeros para equilibrar la asimetría que se da con respecto a los médicos, pues mientras por cada 100 mil habitantes hay tres enfermeras, por cada 100 mil habitantes hay 15 médicos, a pesar de que las enfermeras son las que posibilita la recuperación de los pacientes, anotó.
García Cruceta dijo que ante la enorme carga laboral y la actitud de las autoridades de Salud Pública de poner oídos sordos y promesas incumplidas, Sinatrae viene realizando paros en hospitales, entre estos el Toribio Bencosme, de Moca; Juan XXIII y las Unidades de Atención Primaria de la zona sur de Santiago; Hato Mayor del Rey, en La Romana, y el municipal de La Victoria.
También anunció que serán paralizados los hospitales de Licey al Medio y Monte Adentro, en Santiago, y paralizarán los servicios en el hospital Nuestra Señora de La Altagracia, de Higüey.
Sinatrae continuará las paralizaciones de los servicios de enfermería a nivel nacional, y de esa situación Salud Pública es la responsable, subrayó.
Indicó que entre los males que afectan las enfermeras están el déficit de profesionales de esa rama, incumplimiento en el pago de los incentivos generados por los servicios prestados a Senasa, envejecimiento y prevalencia de enfermedades, que se agrava a la hora de jubilarse o pensionarse, y quedan fuera de la seguridad social, bajo nivel salarial y no inclusión en los planes sociales del Gobierno.
Expuso que un hecho alarmante es lo que en el hospital de Higüey, La Romana, San Pedro de Macorís y Hato Mayor, cientos de enfermeras y enfermeros han sido subcontratados con salarios miserables de cinco y siete mil pesos mensuales, y tienen tres y cuatro meses que no les pagan.
Sinatrae espera que en los próximos días Salud Pública dé repuesta a la situación descrita, para evitar conflictos mayores que conlleven a paralizar todos los servicios.
