La época en la cual se encuentra la humanidad está llena de cambios sin precedentes, basta con mirar alrededor y descubrir que la evolución en la que estamos envueltos ha sido trascendental.
En el campo de la medicina día a día se abren nuevas y brillantes perspectivas que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas, pero, desgraciadamente, también se generan avances que a consideración de algunos, son desfavorables, tal el caso del tema del aborto.
Anteriormente, la práctica de los abortos era un método generalizado para el control de la natalidad. Después fue restringido o prohibido por la mayoría de las religiones, pero se consideró una acción ilegal hasta principios del siglo XX.
Con el tiempo se ha demostrado que un marco legal que penalice el aborto no detiene esa práctica, y que lo que hace es aumentar los riesgos de las mujeres, ya que hacen en la clandestinidad sin las condiciones de salubridad apropiadas.
El derecho de abortar debe ser un asunto de salud, jamás jurídico ni de imposición religiosa
Pero lo más importante es que tanto en los hogares como en las escuelas se oriente a los adolescentes sobre la responsabilidad de procrear un hijo, los futuros padres deberán reflexionar sobre el verdadero papel de la paternidad.
Aunque también hay que reconocer que los abortos dejan secuelas psicológicas, a veces físicas y en ocasiones hasta la muerte.
A mayor falta de información acerca del tema del aborto principalmente en el sector juvenil, mayor será el número de abortos clandestinos que se practiquen en República Dominicana.
Cabe destacar que nuestro trabajo no tiene posturas definidas, ni la intención de inferir en la voluntad de los individuos acerca de si acoger o negar la validez o invalidez del aborto, simplemente tocamos el tema desde sus distintos aspectos, siendo responsabilidad del lector las conclusiones y decisiones que al respecto pueda tomar.
Sin embargo, respaldo en toda su plenitud la decisión que tomó anoche el presidente Danilo Medina de observar el Código Penal, debido a la postura radical antiaborto que se plasmó en el mismo.
Al parecer, esta vez, el mandatario puso el oído en el corazón del pueblo.
