Opinión

De Almeida a Felucho

De Almeida a Felucho

Ramón Rodríguez

Don Juan Bosch fue sencillamente genial. No hay día que transcurra en el que no tengamos que sacar a relucir su sapiencia de hombre cosmopolita y gran conocedor de la psicología humana. Recuerdo que recién formado el Partido de Liberación Dominicana, un grupo de mujeres y hombres nos reunimos en Villa Juana, en la calle Alonso de Espinosa esquina Mauricio Báez. Éramos cerca de cien.

Una cifra extraordinaria, en momento que el autor de ”Viaje a los Antípodas” era victima de las más perversas calumnias. Se puso de pies,y esbozó aquella inigualable sonrisa y dijo: ” Dicen nuestros adversarios, quienes a su vez son los enemigos del pueblo dominicano, que somos cuatro gatos, pero al ver esta gran cantidad de personas, no hay duda de que la gata ya está pariendo”.

Era costumbre en el prócer dominicano llevar enseñanza en sus diálogos, aparentemente sencillos, pues todavía algunos de sus más connotados discípulos parece que no los asimilaron. Al fundar el PLD dijo enfáticamente: que no construía un partido de diablos, pero tampoco de santos.

El maestro quería significar que estaba consciente de que el proceso de formación de esa institución política iba a ser doloroso, pues sus miembros tenían los mejores deseos de aportar al país, pero provenían de la pequeña burguesía, con todos esos vicios característicos que ya habían puesto de manifiesto, incluso algunos de nuestros trinitarios y luego nuestros restauradores.

Don Juan no tenía la menor duda de que el PLD iba llegar al poder y de que haría cambios sustanciales en beneficio de la sociedad dominicana. Sería una insensatez negarlo.

Ahora bien, quienes hicimos vida política en esa entidad, sabemos que la actitud asumida por Felix Jimenez y Franklin Almeyda es impropia en quienes abrevaron de la enseñanza de Juan Bosch.

Las denuncias hechas por Felucho, sobre actos de corrupción de miembros del PLD en caso Odebrecht no parece ser obra de un profesional de la política.

El prominente miembro del Comité político violó olímpicamente los métodos de trabajo de esa organización política.

Duele admitir, que la respuesta de Franklin Almeyda es más lamentable, pues al manifestar que el PLD no estaba en condiciones de sancionar al señor Jiménez, le decía al pueblo dominicano, que bajo la dirección de Leonel Fernández el partido morado no marcha adecuadamente.

El Nacional

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