Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

César Mella
cesarm2@codetel.net.do

 

De Nueva York a Madrid…

 
Acostumbro ausentarme del país todos los 25 de diciembre. “Resetear” la computadora y desintoxicar el espíritu es razón de vida para quien escuchó a miles de seres humanos en el año 2013, de lo contrario el cerebro te pasa balance.

Ingresar a Estados Unidos por Newark y llegando en la cómoda y puntual línea aérea UNITED es una delicia confortable.
Ser recibido por Mimí, una recepcionista santiaguera del hotel Marriott, te hace sentir en tu país. El objetivo de este viaje era compartir con mis tres hijos que viven en el exterior y aparentemente sin retorno. Al rato ya Greicy me tenía enganchado en el teleférico que viaja sobre la isla Roosevelt. Ella labora en el periódico Daily News y tiene mucho material para las explicaciones.

Al segundo día fuimos al Museo de Arte Metropolitano de Nueva York. Me interesé por la escultura y comparé el tamaño de los penes de la muestra Grecorromana con la Africana. ¿Qué intuye mi lector que pude confirmar?
Quitándole un poco de morbo al relato, al día siguiente me fui con mi hijo César, que vino desde Houston Texas a verme. El es intensivista cardiovascular en el Hospital Pediátrico de esa gran ciudad y profesor asociado de la Facultad de Medicina de Baylor,) al Museo Guggenheim famoso por sus colecciones ,entre otras, las obras de Picasso en exclusiva y una muestra del expresionismo e impresionismo de Europa de los siglos XIX y XX.

Al seguir los días el doctor Paredes, Rosa América , su esposa, y su hija Margot nos invitaron a desayunar en la 30 y V avenida . César y yo disfrutamos de una exquisita compañía y un desayuno formidable. Tina, alemana de ojos verde azules, novia de mi hijo Pavel, ambos vinieron desde Munich , en donde viven y trabajan, a verme. Pues en el restaurante Back Forty en pleno Soho me reuní a almorzar con ellos cinco, pues la madre de mis tres hijos, Doña Vianela estuvo presente recordándome las cosas de la infancia de estos tres vástagos.
Llegó la hora de abordar Air Europa rumbo a Madrid.

A las 11 a.m. de un día después, me esperaba don Manuel , portero por 40 años del hotel Wellington, de la calle Velázquez.
“ Doctor, hace mucho que no le veíamos por aquí” ; me dijo con un aire de regocijo.

Ya a las 2:00 de la tarde hacía fila para ingresar al Museo del Prado. Una retrospectiva de Velázquez no me quitó la posibilidad de extasiarme observando su obra cumbre: “Las Meninas”.
Al otro día tomé un taxi para la Gran Vía: 5 euros.

Después de pasar Cibeles, le pedí que me dejara en la Casa del Libro. Debí esperar media hora a que abrieran, entre tanto, limpié los zapatos, jugué un pedacito de billetes al premio el gordo ( 22 euros sin fila y 20 con ella).
Libros muy caros.

Cerca de ahí fui donde Francis, una dominicana que tiene un exclusivo salón de belleza, donde solía ir con mi amigo Yaqui Núñez.
Estoy corbejú, tíreme un cerquillito –solicité cariñosamente-. Ella es hermana del doctor Geomar Figueroa, tremendo transplantólogo de la Plaza de la Salud.

“Qué profesionalidad tiene esta morena”.
Sin reloj y sin celular viajé a Avila, Segovia, Toledo… y qué les cuento… ¡uff!
Para hacer estos viajes debes tener una mujer comprensiva y amorosa para que no te falte nada en la maleta y comunicarte con Josefina Genao en Viajes Alkasa.

El Nacional

La Voz de Todos