Duelo y depresión
A: Rosa Mariana Brea de Mallén por sus contribuciones al tema.
Los que hemos perdido seres muy queridos nos preguntamos hasta donde debe extenderse el duelo.
“Te acompaño tus sentimientos”… pero eso es imposible.
“Cumpliste en vida, que descanse en paz” pero eso no es suficiente…
Los psiquiatras estadounidenses están discutiendo ahora de cara a las nuevas clasificaciones de quebrantos mentales una condición denominada Trastorno de duelo complejo persistente.
¿Cuáles son los criterios propuestos para sospechar esta condición en un paciente que busca nuestra ayuda?
A.- El individuo ha experimentado la muerte de alguien con quien mantenía una relación cercana.
B.- Desde la muerte, al menos uno de los síntomas siguientes están presentes más tiempo de lo razonable.
Este comportamiento de duelo debe extenderse y persistir por lo menos 12 meses en el adulto y 6 meses en los niños.
¿Cuáles son?
1.- Anhelo/añoranza persistente del fallecido. En niños pequeños la añoranza puede expresarse mediante el juego
en donde escenifican fantasías de reaparecimiento del vinculado que ha fallecido.
2.- Pena y malestar emocional intenso en respuesta a la muerte.
3.- Preocupación en relación con el fallecido.
4.- Preocupacion acerca de las circunstancias
de la muerte.
C .- Desde la ocurrencia de la muerte pueden aparecer las siguientes manifestaciones de forma clínicamente significativa y en el tiempo que se expuso más arriba:
1.- Importante dificultad para aceptar la muerte.
2.-Experimentar incredulidad o anestesia emocional en relación con la pérdida.
3.- Dificultad para rememorar de manera positiva al fallecido.
4.- Amargura o rabia en relación con la pérdida.
5.- Interpretación desadaptativa de cómo se ve el doliente respecto al fallecido (complejo de culpa).
6.- Evitación excesiva de los recuerdos de la pérdida. En nuestro medio los dolientes evitan visitar lugares que eran frecuentados por el fallecido y a veces ni siquiera quieren ir al camposanto los días de los fieles difuntos…
Evitación social de la identidad.-
7.-Deseos de morir para estar con el fallecido.
8.-Dificultades para confiar en otras personas desde el fallecimiento.
9.- Sentimientos de soledad y desapego de otros individuos desde el momento del fallecimiento.
10.- Sentir que la vida no tiene sentido o que está vacía sin el fallecido. Se llega a creer que “ yo no puedo funcionar sin él”…
11.- Confusión de cuál es el verdadero papel en la vida, es como sentir “que una parte de uno mismo se fue con el muerto”…
12 .- Dificultad o reticencia para mantener actividades (amistades, intereses etc) , o hacer planes de futuro a partir de la pérdida.
D .-Estamos diciendo que por un largo periodo él o la afectada presenta una disfunción acompañada de los síntomas precedentes en lo laboral, lo académico , lo social etc.
E.- La reacción ha sido tan llamativa para él o la afectada, que el duelo se ha convertido en un trastorno de conducta tal que rompe con normas culturales, religiosas o sociales propias de su edad y la gente dice: “Pero es que se ha muerto”?.
Si usted se siente retratado por lo que precede es el momento justo de que procure asistencia psicológica y/o psiquiátrica, más allá de los meros esfuerzos espirituales, pues las depresiones post duelo son resistentes y peligrosas.
Fuente: DSM-5 Edit. Pan. 2014. Pág 789.