Salud/enfermedad: algunos mitos
Hoy día no conocemos las causas de todas las enfermedades. El cáncer, el sida, el Alzhéimer y muchas otras afecciones son tareas pendientes. Desde los albores de la humanidad el hombre trató de buscar en los Dioses, en el ambiente y hasta dentro de la cabeza las causas de los quebrantos.

Abundante bibliografía internacional y nacional apoya diferentes creencias sin base científica demostrada para tratar de explicarse las causas de las alteraciones, de ahí que la medicina folklórica y popular tenga una fuerza importante en las actitudes que frente a la salud asume la gente.

Algunos ejemplos vienen a mi memoria:

Se atribuyó la reciente epidemia de la chikungunya a un barco que llegó al puerto de Haina con ciudadanos japoneses.
El embuchado de mayo que es una alteración digestiva que atribuyen al consumo de las primeras aguas de este mes y a su toma de forma inadecuada.

A la masturbación se le atribuye descalcificación del cerebro y debilidad general para el que la práctica de forma activa.
Las alteraciones que se presentan el día martes 13 son el resultado del inicio de los síntomas y que una supuesta manta negra ataca a los órganos.

Comer guineo con leche puede resultar venenoso.

Copular con una burra prieta cura la blenorragia o gonorrea según campesinos de la zona sur del país.
Comer frutas o lavarse la cabeza teniendo la regla o fase hemorrágica de la menstruación detiene o interrumpe el ciclo menstrual.
El mal de ojo constituye una antiquísima etiología que consiste en que el futuro enfermo recibe el influjo de una mirada maligna o envidiosa de un ser dañino y entonces, entiende o afirma que “le hicieron mal de ojos”. La colocación de un azabache o piedrecita en forma de mano pendiendo como brazalete en una criatura se afirma es un talismán de protección.

El padrejón o la madre es un dolor fuerte en el epigastrio o zona superior y central del abdomen o barriga de aparición súbita, que los científicos atribuyen al plexo solar o enjambre nervioso colocado en la zona.

Es de inicio súbito y se presenta con retortijones dramáticos. Se llama la madre cuando ocurre en mujeres y padrejón si se presenta en hombres. Solo un grupo de elegidos personas con poderes pueden solucionarlo. El “ensalme” consiste en masajes directo al área acompañada de ejercicios respiratorios dirigidos por el Chamán. En la práctica empírica de base científica una cucharada de un buen antiespasmódico resuelve el cuadro.

Otra socorrida creencia consiste en colocarle los pantaloncillos al revés a su esposo a fin de “debilitarle la naturaleza” a su cónyuge, en caso de que intente serle infiel con la llamada popularmente “segunda”.

Se cree que el que tiene culebrilla o cincha si la afección se encuentra en medio del cuerpo el paciente muere. Se trata de una condición producida por un virus que inflama los nervios intercostales, produciendo pápulas o burbujitas en el trayecto de la piel paralela a las costillas y que es sumamente dolorosa.

He pensado que este año será denso en letras duras y prefiero debutar con artículos suaves, hasta el próximo domingo.