Opinión

DE SALUD Y OTRAS COSAS

DE SALUD Y OTRAS COSAS

En el historial de una pareja siempre recordarán que se iniciaron de forma apasionada y eufórica.

Nos parece que es la persona ideal lo que estábamos buscando, es como  “mi media naranja”.

Ella fuma, él no. El ronca, ella no. El ama la música clásica; ella, la bachata. Ella es fanática del cine, él se duerme viendo una película.

En principio no hay nubes a la vista, todo se tolera, las cosas se celebran. Tienen una sensación continua de necesidad de estar juntos.

Es pensar que esto es para toda la vida.

Mantener una relación es sacrificio, flexibilidad y detectar a tiempo lo que los abogados llaman “incompatibilidad de caracteres”.

Pero, ¿en qué momento se deteriora este encantamiento?

¿Por qué más de la mitad de las parejas se separan antes de cumplir cinco años juntos?

Algunas señales, solo para agendar, deben preocuparnos.

Si tienes más de la  mitad  de las condiciones que siguen, date un receso, ve a terapia o, sencillamente, suelta eso en banda.

Discuten por cualquier “quítame esta paja”, cosa que antes no ocurría.

Más de 15 años de edad de diferencia antes no se notaban.

Uno de los dos, o ha enfermado o sus ingresos económicos no son los mismos.

Uno o los dos, está notando que la calidad y frecuencia de las relaciones sexuales ha variado considerable y negativamente.

Ya no tienes ilusión de compartir los momentos que eran propios de la rutina.

Ambos, o un miembro de la pareja, no incluyen a su consorte en su grupo de amigos.

“Yo no me imagino un futuro con él, es más, no he pensado envejecer con él”, me dijo en tono enfático una dama la semana pasada.

“Me he soñado con viejas novias, viviendo con otra y teniendo hijos con otra”, dijo Pedro en la consulta.

“Mi amiga Rosa me insinuó que debía separarme”, dijo Laura a un consejero espiritual.

“Me he dado cuenta que estoy mirando a posibles candidatas para una relación, pero, lo más grave: eso no me crea culpa”.

Estas señales deben estudiarse en el marco de otras variables como: diferencias culturales, económicas y de hábitos de ambos; filosofía de vida y creencias políticas; el apego, sobre todo, en personas amantes de su libertad…

Si tienes pareja… lo anterior es solo un indicador y los ejemplos no corresponden a casos reales, pero sí del mundo de mis vivencias personales y profesionales.

¡Adelante!

El Nacional

La Voz de Todos