El Gobierno, a través de las empresas distribuidoras de electricidad (edes), inició la sustitución de postes de hormigón por metálicos importados desde China, para uso en el tendido eléctrico, situación que provocará el cierre de más de 30 fábricas y el despido de alrededor de 200 mil trabajadores.
Así lo denunció el presidente de la Asociación Dominicana de Fabricantes de Postes de Hormigón (ASODOFAPOSTES), Alfredo Fontanelo, quien dijo que la decisión afecta a la industria local y provoca un alza en la tasa de cambio del dólar, generando consecuencias negativas para la economía nacional.
Explicó que las ventas de ese sector han bajado en más de un 90 por ciento, luego de la iniciativa de las autoridades para favorecer a determinados intereses que “en nada les importa la suerte de la industria local”.
Subrayó que los postes metálicos importados desde China no cumplen con las normas exigidas a los postes de hormigón de un coeficiente de seguridad de un 2.5%, mientras que los adquiridos en el mercado de la nación asiática solo alcanzan un 1.5 por ciento.
Fontanelo aseguró que los productos comprados en Pekín son altamente caros y tienden a ser más afectados por el salitre como consecuencia de la humedad relativa que se registra en la República Dominicana por su condición de pertenecer a una isla.
Subrayó que la importación de postes metálicos desde China es violatoria a la ley, que establece que en los préstamos otorgados por el Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se debe especificar las fichas técnicas y porcentajes de productos importados, limitándose a no más del 20% para así promover el desarrollo interno y la producción nacional.
Dijo que se espera que en el 2015 todo sea importado “para seguir favoreciendo a unos pocos en detrimento de las grandes mayorías”.
