San Juan de La Maguana.- El parque que lleva el nombre del héroe independentista, general José María Cabral y Luna, ha sido convertido en un “motel al aire libre, en una zona de tolerancia para el consumo de estupefaciente.
Ubicado en el cuadrante de las calles avenida Anacaona, José del Carmen Ramírez, Estrelleta y 27 de febrero, remodelado, remozado durante el periodo municipal 2002-2006, y mantenido en buen estado por las presentes autoridades municipales, quienes residen en su entorno, lejos de visitarlo como lugar de esparcimiento, lo que desean es su cierre.
Después de las 10 de la noche, las familiares que residen en su entorno, lejos de visitarlo, cierran las puertas de sus casas para no ver las orgías sexuales y el consumo de drogas que allí se practica, principalmente de adultos degenerados quienes citan a menores y adolescentes para la práctica del sexo oral.
Margarita Suazo, de unos 70 años de edad, dijo:” Esto es un infierno, una pesadilla, fíjese, uno que nació aquí, tener que cerrar las puertas de mi casa antes de las diez de la noche, para no ver tantas vagabundearía que se hacen en ese parque, gentes haciendo sexo, fumando drogas, uno denuncia y denuncia pero no nos hacen caso”.
Según investigación hecha por este redactor, el parque, al que también denominan parque de Los Burros, no se sabe por qué, quienes lo han convertido en el “único motel al aire libre en el país” con frecuencia provocan daños a las instalaciones eléctricas para que permanezca a oscura para evadir los vean consumiendo drogas y practicando el sexo oral.
La pregunta obligada, no solo de los residentes en su entorno, sino de periodistas, organizaciones sociales y de servicios, es ¿Cómo es posible que, en el mismo corazón de este municipio, años pasan, años vienen, denuncias y denuncias de esas acciones que atentan contra la moral y el pudor, unida al consumo de estupefacientes, no haya habido una reacción contundente y definitiva de las autoridades de Salud Pública y de la Dirección Nacional de Control de Droga (DNCD)?
Prácticamente todos los días, personas que residen en el cuadrante donde está ubicado el parque de recreación, llaman a los más de diez programas de televisión y radio que se producen en esta ciudad, para denunciar dichas acciones, pero las autoridades que tienen que corregir esa práctica, siempre han respondido con el silencio y la indiferencia.
Cuando las denuncias se hacen constante, se aparecen por el lugar patrullas de la Policía Nacional, permanecen allí por algunos minutos y luego desaparecen, situación que de inmediato es aprovechada por los degenerados sexuales y los consumidores de drogas para practicar sus ilícitos hechos.
