LA ROMANA.- Dos jóvenes fueron golpeados y amenazados por una patrulla de la Policía que los confundió con el asesino del sargento mayor Antonio Mateo Lara (José), muerto de varios disparos el sábado para quitarle su arma en esta ciudad.

La denuncia la hizo la comunicadora Kilsy Rijo, quien se quejó porque agentes policiales maltrataron a dos familiares tras confundiéndolos con el homicida del suboficial policial.

Rijo explicó que alrededor de las 10:00 de la noche una patrulla de la Policía se presentó de manera violenta en casa de una hermana en el sector Villa Hermosa y allí golpearon y amenazaron a sus dos hermanos, porque alguien hizo una llamada e informó que el joven que había matado al policía estaba en esa dirección.

Dijo que los policías sin mediar palabras y con armas apuntándole maltrataron y golpearon a mis hermanos, estando estos en casa de mi hermana menor y delante de sus hijos menores le apuntaban con sus armas en la cabeza a sus parientes y lo golpeaban.

Kilsy Rijo hizo la denuncia a través de su su cuenta personal de facebook, donde no ofreció los nombres de sus parientes afectados por error.

La señora Rijo dijo que está muy indignada por ese abuso que se ha cometido en contra de sus parientes.

Dijo que es una comunicadora que siempre ha respetado a la Policía Nacional y sus agentes, “pero hoy me doy cuenta que por el mal manejo de algunos dañan la moral de esa institución, ellos están ahí para cuidar de los ciudadanos en ocasiones son los que abusan de la moral de jóvenes que nunca han delinquido ante la sociedad”.

“Sé que perdieron un agente, un joven que salía a las calles hacer un trabajo, pero esto no le da derecho a los policías a salir y golpear a otros por erro”, añadió.

Pidió que se investigue ese tipo de violación de los derechos a los demás.

Indicó que la Policía y sus agentes están para someter a aquellos que violen la ley, no para violentarla, “hoy entraron a una casa llena de niños donde cocinaban en un anafe porque se les había ido el gas y rompieron todo y golpearon a inocentes sin hablar; un joven que no hizo nada, por un error, una llamada de alguien que lo confundió y por poco me matan a mi hermano”.