Opinión

Destino de Haití

Destino de Haití

Hugo A. Ysalguez

La inmigración haitiana y la existencia de un estado fallido, plantea muchas adictas que aun nadie está en capacidad de predecir el destino del país vecino sobre el tema nos escribe una amplia carta el señor Ernst Delma, y debido al espacio que disponemos, estamos constreñidos a publicar los aspectos más importantes de la misma, cuyo texto es el siguiente:

¨Su último artículo de Haití constituye la última gota, la que ha volteado el vaso de la relación históricamente infernal entre Haití y la República Dominicana. Todo se ha dicho de la relación difícil entre Haití y la República Dominicana. Se ha dicho que un poquito de conocimiento es peligroso. Está probado a través del intelecto dominicano, no bastante iluminado de lo que ha pasado, o confundido por propaganda destructora de toda una nación.

Déjeme a recordarle que sabemos bien que la República Dominicana no está, nunca fue y nunca será la República de Haití, ese pequeñito enano geográfico caído de los cielos para intimidar gigantes. En efecto, Haití ha minado la fortaleza de la esclavitud de 1791 hasta 1803 y finalmente ha contribuido a destruir el Goliat, el más potente, el más imperdonable y el más imperdonado de la tierra, la esclavitud.

Pero a su decepción República Dominicana es parte de la isla. Adivino que nada podrá cambiar esa verdad. La Historia y la geografía pueden ser totalitarias y deben ser.

Precisamente, Señor, en esta época, la República Dominicana fue un vínculo débil a nuestra aspiración a la libertad en dos ocasiones específicas y pidió medidas inmediatas y drásticas para nuestra supervivencia histórica como una nación.

Déjeme insistir que habíamos invertir mucho para hacer de nuestra libertad una adquisición durable. Pero la Republica Dominicana representaba un vínculo débil que los enemigos tentaban a usar en muchas ocasiones para ponernos en la esclavitud de nuevo. Pues, las circunstancias históricas nos obligaban a desear a tentar la unidad de la isla.

Señor Ysalguez, el odio actual para Haití está pasando de generación a generación por las mismas principalidades que habían sus intereses perdidos originalmente porque primeramente la independencia de Haití, una palmada violenta contra el uso, el más abusivo, un hombre puede infligir a otro hombre.

La ocupación circunstancial de la República Dominicana por Haití y el firmando histórico del reconocimiento permanente de una República libre, todas son las faltas históricas llevadas por la independencia haitiana en la región.

El Nacional

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