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El fracaso de Punta Catalina (2)
Casi todos los especialistas sobre el sector eléctrico dominicano han estado de acuerdo con la instalación de nuevas plantas de generación eléctrica incluyendo alguna de carbón mineral. El objetivo estratégico es reducir apreciablemente el precio de generación de la energía y lograr una diversificación balanceada de la matriz de combustibles para generación.

Algunos sectores, preocupados por el tema de la contaminación, han reclamado priorizar las plantas de gas natural en lugar de la de carbón mineral. Sin embargo, los experimentados en esa industria saben que para instalar una planta eléctrica de gas natural primero se necesita construir una terminal gasífera para descargar y almacenar el gas y, además, tener un contrato de abastecimiento de gas natural por un periodo típico de entre15 a 20 años (hoy menos restrictivos) con una empresa productora a gran escala ubicada en Estados Unidos u otra nación, todo lo cual suponía inversiones y compromisos por centenares y hasta miles de millones de dólares dependiendo de la extensión del contrato y del volumen de gas.

La otra opción sería construir un gasoducto desde la terminal gasífera de Andrés Boca Chica hasta la localización de la nueva planta, pero la terminal de Andrés es propiedad de AES Dominicana, que la construyó para sus propios proyectos.

Como se aprecia, la consigna de carbón no, gas natural sí, obliga contestar las preguntas: ¿cómo se conseguiría, almacenaría y transportaría el gas natural? ¿Quién enfrentaría la garantía del contrato y el paquete de costos pre-planta y producción?
Por esa razón, durante más de una década casi el único proyecto gasífero importante en el país ha sido el de AES en Andrés y su extensión en Los Mina. AES es una gigante mundial que puede enfrentar esas inversiones y riesgos.

Conscientes de esa realidad fue que Radhamés, primero, y Marranzini, luego, hicieron esfuerzos para la construcción de plantas de carbón con participación privada.

Hoy tenemos que las plantas de Catalina serán finalizadas algún día, pero el país terminará con una deuda que podría acercarse a los 2,500 millones de dólares…sin necesidad…lo veremos.

El Nacional

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