Hace seis meses el mundo se comprometió en la Asamblea de la ONU para el Medio Ambiente, celebrada en Nairobi, reducir al mínimo la contaminación para el año 2030 y para ese fin se asumieron compromisos que implicaban la limpieza del aire, la tierra y el agua.
Si los gobiernos de los países participantes cumplen con los acuerdos asumidos tendríamos que mil 490 mil millones más de personas respirarán aire puro, y que aproximadamente el 30% de las costas del mundo estarán limpias.
También se acordó reunir 18 mil 600 millones de dólares para investigación y desarrollo de programas innovadores contra la contaminación.
Los representantes de 39 gobiernos, entre los que no está República Dominicana, tomaron la decisión de prohibir en sus naciones el uso de envases plásticos de un sólo uso.
El problema es tan grave que los especialista atribuyen cada año la muerte 12,6 millones a la problemas relacionados con la contaminación del ambiente. De esas muertes, 6,5 millones se asocia a la contaminación del aire.
Solamente la exposición al plomo en la pintura causa daño cerebral a 600 mil niños al año. Mientras que los mares ya contienen 500 “zonas muertas” con muy poco oxígeno para mantener la vida marina.
En tanto más del 80 % de las aguas residuales del mundo se liberan al medio ambiente sin tratamiento, envenenando los campos donde se cultiva alimentos, así como los lagos y ríos que proporcionan agua potable a 300 millones de personas.
Los países en desarrollo no son responsables del problema al que se enfrentan y, por lo tanto, es de justicia que las grandes naciones, que son las que más contaminan, cumplan con los acuerdos asumidos en París en el 2015.
En esa ocasión, las naciones del llamado primer mundo se comprometieron aportar 100.000 millones de dólares al año para inversiones en protección del ambiente en los países más pobres.
Después de ver estos datos, el mensaje es sencillo: “los que no apuesten por una economía verde vivirán en un futuro gris”, dijo en una ocasión el secretario general de la ONU, António Guterres.
