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Dicen EU sugirió aplazar muerte de Trujillo

Dicen EU sugirió aplazar muerte de Trujillo

Aunque apoyaba la eliminación física del tirano Rafael Leonidas Trujillo, Estados Unidos ordenó a los complotados retrasar la acción que se proyectaba en  mayo de 1961, porque temía que un nuevo fracaso perjudicara la imagen de su país tras la frustración dejada por el revés sufrido un mes antes con la invasión de Bahía de Cochinos, en Cuba.

Según el investigador estadounidense Norman Gall, en un artículo publicado el 13 de abril de 1963 en   La Nueva República, diario político mexicano, la orden de Washington llegó demasiado tarde.

“Las armas necesarias ya estaban en manos de los conspiradores y pese a los esfuerzos del cónsul Henry Dearborn y el jefe político John Barfield para retrasar la operación, los esfuerzos fueron inútiles”, apuntó Gall.

Los complotados insistían en que el atentado tendría que realizarse en la primero oportunidad y  eso ocurrió el 30 de mayo de 1961, hace hoy 50 años.

Trujillo fue ultimado en la hoy autopista 30 de Mayo, cerca del desaparecido restaurant El Pony. Se dirigía a su finca en Fundación San Cristóbal, donde se juntaría con una mujer con la que mantenía un romance, llamada Mona Sánchez.

Planes para el asesinato de Trujillo fueron elaborados por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) durante el mismo período que la invasión  a Bahía Cochinos.

La invasión a Cuba fue el 17 de abril de 1961, constituyendo un total fracaso y la atención mundial se centró en la complicidad de Estados Unidos en esa operación.

“A causa de la vergüenza a otro fracaso, fue entonces que Estados Unidos, a través de la CIA, ordenó que se aplazara el atentado contra la vida de Trujillo”, dice el investigador en el referido artículo.

Gall afirmó que la CIA comenzó a enviar armas a  República Dominicana a finales de 1960 tras una serie de conversaciones entre el cónsul estadounidense Dearborn y el jefe político  Barfield con Luis Amiama Tió.

Las armas para el atentado contra Trujillo fueron suministradas por la CIA, que llegaron de contrabando entre contenedores destinados al supermercado Wimpy, propiedad del norteamericano Lorenzo Perry.

Estas armas fueron traídas en partes pequeñas, entre los embarques de comestibles y llegaron por el puerto de la capital. Las enviaron en latas marcadas especialmente.

El primer contacto de la CIA fue con Amiama Tió y el agente  era Platon Cox, según lo revelara Arturo R. Espaillat en una conferencia de prensa en Ottawa, Canadá, en  1962.

El investigador estadounidense Gall sostuvo en su artículo que para salir de la tiranía de Trujillo, Estados Unidos eligió el período más tormentoso de la Era, que fue  el 1960.

En ese año la economía dominicana estaba en una situación crítica, con un embargo internacional por un complot contra la vida del presidente venezolano Rómulo Betancourt.

En agosto de 1960 la OEA censuró a  República Dominicana por ese atentado por lo que varios países de América Latina suspendieron sus relaciones diplomáticas.

El plan de Estados Unidos y los complotados era,  según Gall, acabar con Trujillo, tomar el control, formar un gobierno provisional  a ser reconocido por Washington y celebrar elecciones en mayo de 1962.

Sin embargo, el esquema se frustró poco después del magnicidio.

Los complotados no pudieron localizar  al  secretario de las Fuerzas Armadas,  José René Ramón Fernández, quien no fue capaz de ejecutar la tarea que se la había encomendado.

Tras la muerte de Trujillo  los magnicidas, con  excepción de Amiama Tió y Antonio Imbert Barreras, fueron asesinados  por los parientes de Trujillo.

Gall dice que los familiares de Trujillo sabían del papel de Estados Unidos en la conspiración. 

Ramfis Trujillo, quien estaba en París cuando mataron al Jefe, al regresar tomó el comando de las Fuerzas Armadas.

 Al hijo del tirano le advirtieron que  se  abstuviera de tomar represalias contra ciudadanos estadounidenses en razón de la presencia de un portaaviones  frente a las costas dominicanas. Además, se encontraban aquí  decenas de periodistas de diferentes países.

Tras el asesinato de Trujillo el cónsul Dearborn, Barfield y Wimpy salieron del país. Dearborn fue  designado en Colombia como cónsul y Barfield fue enviado a Italia y luego a Washington, como secretario de Estado Adjunto para Asuntos Interamericanos.   Wimpy regresó y se dedicó a operar nuevamente su supermercado que llevaba su mismo nombre y que estaba ubicado en la avenida Bolívar, en el sector de Gazcue.

UN APUNTE

El investigador Norman Gall

El investigador Norman Gall ha realizado reportajes e investigaciones sobre América Latina desde 1961, residiendo en Puerto Rico (1961-67), Venezuela (1968-74) y Brasil (desde 1977). Nació en Nueva York en  el año 1933.

El Nacional

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