Vivimos en la era espacial y lo digital. Todo nuestro estilo de vida está basado en el internet de las cosas. Desde autos que se manejan solos, como el Tesla Model S, hasta una aplicación para hablar con tus electrodomésticos inteligentes y tu móvil si necesitas conversar con algo como Google Talk o Google Allo.
Todo en absoluto ha sido rediseñado para acomodar nuestro diario vivir. La música y su industria están entre los primeros lugares de los cambios que han tenido las cosas. Desde el nacimiento del gramófono, pasando por el vinil, luego por los cassette’s, los CD’s y ahora los archivos digitales.
Las tiendas del discos quedaron en el pasado, al igual que las emisoras en muchos países como China o España, donde lo que predomina son las E-Markets, app como Spotify, ITunes o Amazon MP3 son las preferidas.
En este tiempo un artista que no exista en las redes sociales o en Youtube.com simplemente no existe para el mercado en general. Con más de dos tercios de la población mundial consumiendo su contenido hace más que necesario tener su canal hecho y bien diseñado para poder conectar con esta generación. Y sobre eso quiero hablarles.
Diariamente tanto a mi como a Randhy nos escriben preguntándonos sobre sus trabajos audiovisuales y si nosotros hacemos videos, lo cual normalmente respondemos que no. Hay artistas que llegan a una oficina artística y quieren que toda su carrera se realice en tres meses, cobrar no sé cuánto, tener 100K seguidores en sus redes y ser todo un fenómeno, regularmente chocan con la fría realidad de que todo en la vida se logra paso por paso. Cuando le preguntamos a sus inversionistas que si en el caso hipotético de que su artista logre posicionarse y generar divisas cuánto quieren cobrar por una actuación, acostumbran siempre a responder con cifras altísimas.
Cuando se le pregunta sobre el caso de cuánto están dispuestos a invertir en el proyecto para llegar a su meta, la respuesta son cifras de mendigos. En esta industria no sólo basta tener un tema bien trabajado, también hay que tener una buena foto y buen audiovisual.
A lo mejor en esta isla funcionen los proyectos sin los mismos, en parte, pero bien es cierto que en estos días si vas a hacerte mercado a nivel internacional en Latinoamérica, el Norte o Europa. (que se puede lograr por las redes sociales) debes contar con uno. Un audio visual es la explicación gráfica de tu canción. Hay quienes quieren hacer giras a playas extranjeras y pretenden cobrar cantidades de dinero absurdas cuando en realidad lo que tienen son videos de gama media, de mil dólares.
Compran cosas costosas a costa de su proyecto (en muchos casos) más no invierten en el mismo que les provee la solvencia para pagar cuentas. Nuestro consejo es que si quieres respeto donde vayas debes por tu talento y por tu público darle lo tuyo en la mejor calidad. Dinos cuánto cuesta tu carrera y te diremos de qué gama eres: ¿Alta, media, baja?. (Con la colaboración especial de Prandy Maldonado).
