Opinión

Eco-Lógica

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Carbono y mercado (3)

De cara a la realidad ambiental que nos golpea con efectos ya manifiestos del cambio climático, nos hemos dado cuenta a tiempo de lo que significa el análisis DOFA, es decir Debilidades y Fortalecimientos de actitudes precisas sobre lo que nos acontece y aunque hemos tenido que establecer discusiones con algunos compañeros contrarios a la política oficial, debemos aclarar que ha sido atinada la medida de la creación del Consejo para el Cambio Climático, ojalá y no caiga en los mismos aspectos de los objetivos del milenio que aun estamos a la espera de informes cuatrianuales positivos.

El mercado del carbono

“El mercado del carbono adquiere su nombre porque el dióxido de carbono es el gas de efecto invernadero el más frecuentemente producido. Los gases de efecto invernadero o GEI, por sus iniciales, son elementos que han existido en la atmósfera antes de la aparición del ho9mbre. Es decir, son gases naturales. Sin embargo, a partir de la Revolución Industrial, y debido al uso de combustibles fósiles en las actividades industriales y en el transporte, se han producido incrementos considerables en a cantidad de emisiones de estos gases. El aumento de las emisiones tiene efectos negativos porque impiden la salida de calor al espacio y provocan un calentamiento excesivo del planeta, fenómeno que es conocido como efecto invernadero” Diana Sheibaum 2008.

La idea de este sistema de comercio es que el que contamina, paga. Si los países industrializados comprometido por el Protocolo de Kyoto a reducir sus emisiones, particularmente las de Co2, no logran disminuir la contaminación que generan pueden optar por adquirir RCE o bonos de carbono. ¿Y quién los vende? Por un lado, los países que puedan ahorrar algunas unidades de emisión –emisiones a las que tendrían derecho pero que no han “utilizado”- pueden vender este exceso a los países que superan sus objetivos. Por otra parte, los bonos pueden obtenerse al invertir en proyectos industriales o forestales que disminuyan o absorban las emisiones de GEI en países en vías de desarrollo. A través de estas inversiones, los países industriali8zados compran el derecho a contaminar. En otras palabras, compran un mecanismo de compensación que les permite, de manera legal, seguir contaminando.

De esta forma, la contaminación se ha convertido en un bien que se compra y se vende en un sistema de comercio semejante al usado en la bolsa de valores. En este sistema se reúne a quienes quieren comprar bonos para compensar sus emisiones y a aquellos que pueden venderlos por estar absorbiendo o reduciendo Co2. Esa realidad es que encontramos en cuanto al mercado verde o de carbono en las actuales circunstancias, podremos llevar a cabo este trabajo sin el personal especializado suficiente para ello? Esa será la más decisiva prueba del Lic. Ramírez en las actuales coyunturas.

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